Emiliano con Demetrio Álvarez, el secretario General del gremio gastronómico.

El niño, Emiliano Moreira, padece distrofia muscular de origen genético. Necesita una cama eléctrica, una silla para higiene y un colchón anti escaras. La obra social no cubre ese requerimiento.

Gerardo Moreira es un reconocido gastronómico de nuestra ciudad. Aunque no es él la figura de esta nota, sino su hijo Emiliano, quien padece distrofia muscular de origen genético y sin cura, por el momento. “Se está poniendo difícil lo que antes no lo era porque siempre tuvimos el apoyo de la obra social. Hoy me encuentro con una etapa de la enfermedad de mi hijo avanzada y me da la espalda. Estoy pidiendo cosas necesarias para mejorar su calidad de vida. No me quieren dar lo que le corresponde”, denunció el papá en alusión a Osuthgra (obra social del sector hotelero – gastronómico).

En contacto con ATP, Gerardo dio cuenta del estado de salud del niño que se deteriora con el paso del tiempo. “La enfermedad es progresiva y no es fácil estar con esto –sostuvo el propio Emiliano–, más si no tenés las cosas necesarias para la postura y descansar bien. Tiene mucho que ver con las posturas, una noche que pase mal puede ser mortal porque me puedo levantar con una quebradura o lastimado o sangrando mucho. Lo que más me preocupa es el sangrado que estoy teniendo”, aseveró.

Concretamente, Emiliano necesita una cama eléctrica, una silla para higiene y un colchón anti escaras debido a la falta de movilidad que atraviesa. “Un solo brazo me funciona que es el que controlo”, agregó.

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