El exfiscal expresó temor por su él y su familia. Había sido condenado a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La pena se redujo por ser imputado colaborador.
Luego de expresar en una audiencia judicial su temor y responsabilizar por lo que pudiera pasarle a él o a su familia a las otras personas que están imputadas en la causa, el exfiscal Gustavo Ponce Asahad salió ayer en libertad condicional tras permanecer más de un año detenido. Veinte días atrás el exfuncionario judicial fue condenado mediante un procedimiento abreviado a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, pena que se redujo a la mitad en virtud de la figura de imputado colaborador a la que pidió acogerse en abril pasado.
La condena a tres años le permitía solicitar la libertad condicional en función del tiempo que transcurrió encarcelado, desde el 31 de julio de 2020. Así, luego de revelar información importante sobre la red de juego clandestino que integraba en la que también está acusado como organizador el exfiscal regional Patricio Serjal, Ponce Asahad podrá volver a las calles bajo la condición de cumplir con una serie de condiciones hasta el 4 de agosto de 2023, fecha en que expira su condena. Entre esas reglas de conducta deberá “desempeñar un trabajo, oficio o profesión” y “no cometer nuevo delito”. Tampoco podrá tener contacto con otros imputados ni con los abogados de éstos. Y si alguno de ellos lo contactaran deberá denunciar esa situación.
La investigación sobre el juego clandestino, que apuntó a exfiscales Serjal y Ponce Asahad, fue una derivación de la pesquisa del crimen de Enrique Encino, quien había ido a jugar al casino City Center y murió de un balazo en la cabeza en una balacera extorsiva. Buscando a los asesinos, los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos Luis Schiappa Pietra y Matías Edery dieron con una facción de Los Monos dedicada a cometer extorsiones a los tiros.
