Se trata de la jefa de Inteligencia Criminal del Organismo de Investigaciones, quien presuntamente realizó tráfico de información sensible.
El fiscal Regional de Santa Fe, Carlos Arietti, a cargo de la Fiscalía General por licencia de Jorge Baclini, firmó este jueves el pedido de suspensión que le solicitó el lunes pasado la auditora General del MPA, Cecilia Vranicich, en el marco de una investigación administrativa contra la Jefa de Inteligencia Criminal del Organismo de Investigaciones Zona Sur, mano derecha del actual director Marcelo Sain. De esta manera Cotichini queda fuera del Organismo hasta que se sustancia su juicio administrativo en el que podrá defenderse de las acusaciones. La solicitud de la medida cautelar tiene un trámite rápido por lo que lo resolvió Arietti sin dilaciones.
La Auditoría le reprocha en su investigación preliminar haber divulgado información sensible de causas en trámite al exministro de Seguridad mientras ejercía ese cargo. Concretamente fueron una serie de audios de WhastApp en los cuales Cotichini le pide a los analistas del organismo información a pedido del jefe, entonces haciendo referencia a Sain. Esa situación fue denunciada en marzo de este año por el subdirector Víctor Moloeznik, entonces aún a cargo del Organismo que depende del MPA.
En los últimos días Moloeznik amplío su denuncia ante la auditora exponiendo otra irregularidad que quedó plasma también en un audio de WhastApp en la cual la suspendida jefa de inteligencia le daba instrucciones particulares a una pesquisa para que no informe –o le brinde información vieja o poco relevante– a Moloeznik sobre una causa en el que el Organismo de Investigaciones estaba como auxiliar de la justicia federal. Este hecho fue incorporado al pedido de suspensión y agregó gravedad a la situación de Cotichini.
Por eso Vranicich también presentó una denuncia penal ante el MPA en Rosario por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y posible violación de secreto. La causa se abrió en la Fiscalía de Gonzalo Fernández Bussy.
Los sucesos señalados como faltas graves se remontan a principios de abril cuando la jefa del Departamento de Inteligencia Criminal del Organismo de Investigaciones, Débora Cottichini, fue denunciada por formatear su computadora dentro del organismo y despejar la oficina, que hasta entonces estaba colmada de expedientes y documentos. Por ese episodio, el subdirector general Víctor Moloeznik ordenó labrar un acta y precintar el lugar para luego peritar la computadora de la funcionaria.
Antes de ese episodio, un grupo de analistas del O.I declaró ante la Auditoría que por pedido de Cotichini ellos realizaban informes verbales de distintas causas a la funcionaría vía mensajes de Whast App que ella al mismo tiempo reenviaba al entonces ministro de Seguridad, Sain, violando, presumiblemente, los principios básicos del secreto investigativo.
Los analistas del O.I habrían aportado esos audios en el sumario abierto por Cecilia Vranicich también en los primeros días de abril. El 9 de abril, en el programa de TV Zona Crítica, el diputado provincial Juan Cruz Cándido señaló que desde el Organismo de Investigaciones de hicieron perfiles de políticos y periodistas por orden del ex ministro y que de él sabían “hasta con quien me juntaba a comer”.