Betina Florito y Manuel Rodríguez, precandidatos del partido Unite, plantearon sus propuestas sobre consumos problemáticos y violencia de género. Reclamaron mayor presencia estatal al respecto.
“Aceptamos la ley porque fue sancionada democráticamente. Pero seguimos acompañando a organizaciones que reciben el pedido de ayuda de mujeres. Creemos que no siempre la salida es esa. Seguimos sintiendo que, hoy, en los hospitales públicos no se muestra todo el abanico de opciones que hay”. De esa forma, Betina Florito, precandidata a senadora nacional por el Partido Unite, planteó su opinión sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Y acotó: “Uno tiene la libertad de elegir, pero siempre sobre su vida. La mujer lleva otra vida en su vientre y que esa vida tiene que tener la posibilidad de nacer”.
En cuanto al plano local, Manuel Rodríguez, precandidato a concejal por el mismo espacio, coincidió en que “en los lugares públicos de salud se direcciona hacia un solo lugar”. “Llegan jóvenes y adolescentes que están viviendo una situación muy traumática. Que sea plural la bajada de línea de los profesionales de la salud”, insistió.
Bajo la misma línea argumental, Florito apuntó al Plan de los Mil Días (ley que se sancionó junto a la IVE). “Debería haber un acompañamiento de la mujer que sí decide tener ese bebé y no solamente subsidios. A esa mujer gestante hay que darle la posibilidad de proyectar su vida, más allá de los subsidios”, planteó la actual diputada provincial de Somos Vida Santa Fe.
Ante la consulta de ATP sobre la problemática de las adicciones, la legisladora comentó que presentó un proyecto para la creación de un hospital especializado en temática de consumos problemáticos. “Durante todos los gobiernos que han pasado, no hay una política real y seria, con campañas de prevención. Vemos que cada vez más chicos, de más pequeños, comienzan a consumir. También acceden porque se vuelven ‘soldaditos’. Lo que más nos preocupa es que hay mucha gente que no tiene donde internar a sus hijos o donde realizar una rehabilitación acorde”, esgrimió.
Rodríguez, a su turno, señaló que tanto las adicciones, como la violencia de género y la violencia laboral son temáticas que se surgen en las charlas en los barrios. “El abandono del Estado es palpable cada vez que nos toca hablar con los vecinos. Es recurrente que mamás se tengan que quedar a vivir con quien las agrede o las abusa, porque son los victimarios el único sostén para el hogar. El Estado tiene participar de inmediato”, adujo.
