El director del hospital José María Cullen indicó que no se ha utilizado hasta el momento y que la medida responde a los límites que presentan las morgues de los efectores de la ciudad.
Acerca del refrigerador que desde ayer se encuentra en las adyacencias del hospital José María Cullen de nuestra ciudad, su director brindó una seria de aclaraciones esta mañana en contacto con la prensa local. “Fue una decisión difícil, pero la teníamos que tomar. Pero no está en uso, no colapsó la morgue. Venimos planeando, tal como lo hicimos con el hospital militar, un mes antes de empezar a usarlo”, aclaró Juan Pablo Poletti.
“Solamente en el hospital Cullen teníamos una morgue calculada para 30 camas críticas, 19 de terapia y 11 de coronaria. Y hoy ya llegamos a las 60 camas respiradas”, detalló el profesional en relación con la grave situación que impone la pandemia de la Covid 19. En ese contexto, “se abrió el Cemafe con ocho camas críticas, más 20 camas de piso; se abrió el Iturraspe viejo. Mira López, Protomédico y Sayago no tienen morgue. Los sanatorios privados tampoco tienen morgue”. En efecto, “si se llega a saturar el sistema de sepelio, no queremos la imagen que hemos visto en otros lugares”. Por ese motivo, “se decidió este tráiler refrigerado”.
En ese orden, Poletti precisó que “no se trata de meter a los fallecidos en un container”. “El familiar tiene que saber que se lo va a tratar con dignidad. Buscamos estar organizados. Dios quiera que no lo tengamos que usar”, señaló e insistió con el carácter preventivo de la medida.