Un informe presentado por el Observatorio Demos destaca la gran deserción escolar, la inequidad entre los estudiantes para afrontar la virtualidad, la falta de políticas de acompañamiento y la necesidad de formación pedagógica para la virtualidad.

Un trabajo elaborado que contempla a 244 docentes de 85 localidades de la provincia, tanto de escuelas urbanas y rurales, de nivel primario como secundario, elaborado por el Observatorio Demos, de la ciudad de Santa Fe y la Usina Social, de la ciudad de Rosario, puso en relieve las dificultades que se sucedieron en la práctica educativa, durante el 2020.

Un año que será recordado como uno de los más particulares del último siglo, donde solo hubo una semana de clases presenciales en todo el país. El posterior traslado a la virtualidad, que fue inaugurado oficialmente en agosto del año pasado, abrió un sinfín de preguntas e interrogantes para los estudiantes, las familias, los docentes y toda la comunidad educativa y un desafío muy grande para los distintos niveles de gobierno.

La deserción escolar, la mayor preocupación

El dato más estremecedor, da cuenta de que casi 100.000 estudiantes santafesinos abandonaron la escuela en el último año, esto significa más del doble del promedio anual.

En este sentido, Paco Garibaldi, concejal de la ciudad de Santa Fe y quién participó de la presentación del informe, se refirió al respecto: “El Ministerio de Educación de la Provincia no puede hacer la vista gorda a esta situación. Prima la urgencia de ir a buscar a estos jóvenes para reinsertarlos nuevamente en la escuela. Si los abandonamos, estamos hipotecando el futuro de ellos y de todos como sociedad. Atravesamos una situación en la que la eliminación, como tal, de programas como “Vuelvo a Estudiar”, que fue a buscar a las casas y logró que 25.000 chicos vuelvan a la escuela, se note más que nunca. Por eso nos pone muy tristes cuando vemos que la educación se convierte en moneda de cambio político, o un campo de batalla donde se dirimen cuestiones que poco tienen que ver con el proceso de enseñanza y aprendizaje o del fortalecimiento del sistema educativo”.

En el marco de la presentación del informe, Germán Falo, miembro del Observatorio Demos expresó: “Tenemos que poner sobre la mesa los datos concretos de la situación educativa y sus efectos en pandemia, para tomar decisiones inteligentes, que nos permitan salir de la grieta política existente. De la encuesta realizada surge que una de las mayores problemáticas del trabajo docente de este último año es la incertidumbre, ya que los docentes nunca saben que van a decidir sobre sus trabajos. Por eso es imperante la necesidad de convocar a una mesa de diálogo, con toda la comunidad educativa, donde se pueda construir una previsibilidad sobre las medidas que podrían tomarse ante distintas coyunturas sanitaras”.

Las escuelas, lo último en cerrarse

Quién también participó de la presentación, fue la Diputada y miembro de la comisión de Educación de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Erica Hynes, quién dijo que: “Se necesita hablar con información certera y de carácter científico. La Sociedad de Pediatría y UNICEF, dos instituciones de prestigio, nos dicen que las instituciones educativas deben ser lo último en cerrarse. Los datos indican que 8 de cada 10 estudiantes nos dicen que tienen una relación problemática con la virtualidad, y que 1 de cada 2 docentes jamás había dado clase frente a una computadora, con todo lo que implica. Todo esto se realizó en el 2020 sin acompañamiento del Estado Provincial, principal responsable de garantizar el derecho a la educación y las buenas condiciones de trabajo para los docentes”, señaló.

También participaron del encuentro, Pablo Bellafronte, Maximiliano Caraffa, Cassandra Chelín Vega y Mirta Alzugaray, referentes de la comunidad educativa.

Artículo anteriorCorrupción en el MPA: quedó detenido otro fiscal
Artículo siguienteEn Casa Gris se evalúa qué medidas aplicar para bajar la curva