El imputado tiene 45 años y sus iniciales son JCEL. Para cometer los abusos, le suministró fármacos para dormir a la víctima y le decía que eran para una dolencia en la rodilla.
Un hombre de 45 años cuyas iniciales son JCEL quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación penal por delitos contra la integridad sexual cometidos en una vivienda de la ciudad de Santo Tomé en perjuicio de su propia hija menor de edad.
La medida cautelar fue ordenada por el juez Nicolás Falkenberg, a raíz del planteo formulado por la fiscal María Celeste Minniti en una audiencia llevada a cabo ayer en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El hombre investigado, que es comisario de la policía de la provincia, es investigado como autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por el parentesco y la convivencia) y promoción a la corrupción de menores agravada (por el parentesco y la convivencia).
“El magistrado dio por acreditados los hechos y la calificación legal tal como la atribuimos desde la Fiscalía”, valoró la fiscal Minniti. “Por eso ordenó la medida cautelar privativa de la libertad”, agregó.
La funcionaria del MPA aclaró que “si bien en la actualidad la víctima es mayor de edad, al momento de los ilícitos era menor”. En tal sentido, precisó que “los abusos fueron cometidos en reiteradas oportunidades y en fechas indeterminadas entre agosto y septiembre de 2016 en la vivienda que compartían en la ciudad de Santo Tomé”.
Minniti hizo hincapié en que “en algunas ocasiones, el imputado le suministró fármacos a su hija, los que le provocaban sueño y la dormían”, informó la fiscal. “Lo hacía bajo engaño, diciéndole que eran medicamentos para recuperar una dolencia que tenía en la rodilla”, añadió.
Por otra parte, la fiscal agregó que “el imputado también le mostró fotos íntimas a su hija y le relató cómo mantenía relaciones sexuales con hombres y con mujeres”.