El presidente de la Cámara Baja insistió en que la provincia “debe estar en la mesa de decisiones”. Referentes de la agroindustria expresaron su preocupación.
Ante el inminente vencimiento de la concesión, el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Miguel Lifschitz, remarcó que es necesaria “una prórroga lo más breve posible, para que el proceso licitatorio público e internacional se haga de manera transparente y garantizando los intereses del interior y de Santa Fe, en particular”. También advirtió que sería “muy negativo” que el tema se politice cuando se trata de uno de los sectores más dinámicos, potentes y que más aporta a la economía nacional”.
Las declaraciones tuvieron lugar en el marco del segundo encuentro sobre la Hidrovía Paraguay-Paraná organizado por la Cámara Baja que, en esta oportunidad, hizo foco en el vínculo entre agroindustria e hidrovía y contó con la participación de Ignacio Mántaras (presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe), Norberto Niclis (vicepresidente de Coninagro), Elbio Guía (vice 1° de la Federación Agraria Argentina) y Claudio Soumoulou (presidente de la Asociación de Cooperativas Argentinas). La diputada provincial Clara García y el diputado provincial Maximiliano Pullaro, impulsores de la iniciativa, también formaron parte de la reunión virtual que congregó a más 160 participantes.
“Es muy importante que Santa Fe tenga un lugar preponderante en la mesa de decisiones no solo en representación de los intereses santafesinos, sino de otras provincias que dependen de nuestro complejo portuario para exportar su producción, algo que no sería posible sin la Hidrovía”, agregó el exgobernador.
Pullaro, por su parte, señaló que es importante “poner en agenda la hidrovía porque entendemos que es estratégico para nuestro provincia, pero también para el futuro de la Región Centro”, y agregó que es importante involucrarse en el debate de la nueva concesión porque impacta directamente en nuestras posibilidades de desarrollo. En este sentido, recordó que el gobierno nacional “olvidó convocar a los sectores de la producción que, finalmente, podrán participar de la primera reunión del Consejo Federal Hidrovía que se realizará en Rosario”.
Al presentar a los panelistas, Clara García describió a la Hidrovía como “la autopista fluvial más importante de la Argentina y Latinoamérica” y sostuvo que Santa Fe “debe ser protagonista de una licitación que va a marcar el rumbo del desarrollo económico de las próximas décadas. El gobierno nacional ha tenido marchas y contramarchas sin terminar de definir el futuro de una multimillonaria licitación y el de Santa Fe hace un silencio muy peligroso, no muestra ningún plan estratégico para los puertos, ni designó un funcionario para que se encargue del tema”.
La preocupación por el inminente final de la concesión –el 31 de abril próximo–, sin que haya un nuevo llamado a licitación en marcha y la escasa información brindada desde los gobiernos nacional y provincial fueron la nota común en boca de todos los disertantes. Se insistió en la necesidad de “un proceso de licitación transparente”, así como de “un órgano de control que funcione y no genere burocracia”, de modo de contar con una “hidrovía más eficiente, con más infraestructura y tecnología, y menores costos”. La posibilidad de que el Estado se haga cargo de la concesión solo concitó rechazo por la imposibilidad factica de hacerlo, mientras que otra cuestión que genera inquietud es el desarrollo del Canal Magdalena, alternativa impulsada desde la provincia de Buenos Aires que modificaría la traza actual de la Hidrovía.
“Estamos frente a una política de Estado y las señales que vienen del gobierno nacional nos generan más preocupación que tranquilidad. Nos preocupa la creación de un Consejo Federal que no es tan federal, y que se va a juntar recién el 22 de febrero cuando es inminente el vencimiento del contrato. Los pliegos iban a ser elaborados por una sociedad del Estado donde estaban las provincias y ahora van a ser elaborados por la Subsecretaría de Vías Navegables de la Nación. También nos preocupa que provincias como Córdoba y Salta no participen del Consejo cuando también sacan su producción por la Hidrovía”, afirmó Mántaras y marcó un agravante en relación al rol de Santa Fe: “Nadie sabe cuál es la política portuaria de la provincia”.
“Es la primera vez que nos convocan a un debate sobre la Hidrovía”, dijo Guía, con base en Entre Ríos, para dar cuenta de cuál fue la voz de la producción hasta el momento. En ese marco, Soumoulou valoró que en “el encuentro del próximo lunes van a poder opinar los productores”, en referencia a la primera reunión del Consejo Federal Hidrovía que se realizará en Rosario.
A su turno, Niclis destacó “el desarrollo que la Hidrovía podría generar en el norte de la provincia”, pero marcó los déficits de infraestructura en la región. “El Puerto de Villa Ocampo tiene las mismas barrancas de hace 100 años. Un puerto nuevo se hace con 20 millones de dólares. Sólo los productores de la cooperativa que integro aportan cada año 85 millones de dólares en concepto de retenciones. En el norte tenemos muchas limitaciones de suelo y clima; es muy complejo que no vuelva nada en infraestructura para el desarrollo. De paso, lo productos viajarían por donde tienen que viajar y no por las rutas”, remarcó.
Guía también puso el foco en las economías regionales. “A veces solo miramos las commodities, que representan muchas divisas, pero hay otros productos que pueden salir por la Hidrovía y generar desarrollo local. Santa Fe trabajó muy bien con sus puertos pero hacia el norte la Hidrovía está subaprovechada y hay mucho para hacer. Si queremos potenciar a las provincias tenemos que pensar qué vamos a cargar en esa gran autopista y no crecer según lo que le conviene a Buenos Aires. ¿Es tan necesario el Canal Magdalena?”, inquirió. “Es el momento de darle juego a todas las provincias”, reclamó.
Al respecto, Soumoulou opinó que “no es momento para discutir el canal Magdalena, que le va a sacar tráfico al troncal y al Canal del Indio. A cualquier empresa le hace ruido porque altera el tráfico que se generó hace 30 años”, advirtió. “ACA cumplió 99 años y hace casi 30 operamos con puertos propios. La hidrovía nos ha permitido pensar y ejecutar obras como los puertos de San Lorenzo y Timbúes, desarrollando eslabones en la cadena de cereales y oleaginosas. Para eso es necesaria la previsibilidad. Preocupa la idea de que la administración de la Hidrovía se pueda estatizar; el Estado no tiene expertisse para manejar esta tarea”, añadió.
En coincidencia, Niclis afirmó: “No tengo dudas de que el Estado no estaría en condiciones de administrar la Hidrovía, ni tampoco una empresa privada nacional, teniendo en cuenta los costos y la especialización necesarios. Los plazos se tendrán que reprogramar para poder realizar una licitación internacional donde se presenten los mejores y el gobierno controle lo que corresponde”, sostuvo.
Mántaras también advirtió que el gobierno no dejó en claro cuáles serán las instancias de control de la nueva concesión, justo cuando una de las principales críticas a la actual es la falta de un órgano de control. Además, calificó de “inoportuna” la inclusión de la construcción de un nuevo canal de acceso al sistema como el Magdalena, que consideró “a pedir de los puertos bonaerenses”.
Guía se inclinó, a su vez, por “fijar una prórroga breve para ordenar el proceso y no se genere otro elefante blanco. Tenemos que trabajar todos juntos para evitar que todo se centralice en Buenos Aires y las provincias vean pasar la riqueza sin que quede nada en nuestros puertos y nuestros pueblos. Que sea una hidrovía federal en el buen sentido, no para el bolsillo de uno a costa de otros. La hidrovía es fundamental para salir del estancamiento en el que estamos”.
Finalmente se ratificó que se continuará con este espacio para que todos los actores vinculados a la Hidrovia expresen su parecer, con el propósito de hacer una síntesis de todos los encuentros.