Desde Meprolsafe advierten que gran parte del margen que hay entre lo que reciben los productores y lo que está en la góndola se lo lleva el Estado. La alimentación de los animales cada vez es más cara. La alternativa puede ser el asociativismo.

El panorama que tiene el sector tambero en el país no es bueno, en absoluto.

La alimentación de las vacas representa el 43% del costo de un litro de leche; la sanidad, reproducción y empleo (14,2%); y la reposición, que es la alimentación y el cuidado de más animales para tener un rodeo estable 23,9%.

Además, se debe tener en cuenta el mantenimiento de las instalaciones y equipos (5,8% de los costos), el arrendamiento (3,5%), y otros gastos como el financiamiento, la administración, etc.

Fernando Córdoba, presidente de Meprolsafe, en diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público, dijo que “es un tema recurrente que ningún gobierno le supo o le quiso encontrar la solución”.

Agregó que “los tambos más chicos son los que más sufren las consecuencias y van cerrando, saliendo de la actividad”.

En cuanto a cierre de tambos sostuvo que “a nivel país estamos en 2% de cierre de tambos, debajo de la media mundial”.

El dirigente reveló que “el costo de producción de un litro de leche está aproximadamente en $25,50, pero el productor está recibiendo $22 por litro, o sea se pierden $3 por litro”.

Argumentó que “en estos meses tuvo un aumento significativo el costo de la alimentación que se basa en maíz, expeller de soja y pasturas, y en cuanto a los cereales tuvieron un incremento muy alto en el mercado internacional, el costo de la alimentación representa el 40% 0 45% del costo de producir un litro de leche”.

Consultado acerca del modo para seguir en pie, afirmó: “hay mucho descarte de vacas, subsidio de otras actividades como por ejemplo la agrícola (campaña de trigo y soja), pero eso hay que ver hasta cuando dura eso, porque muchos tamberos están viendo que el precio de la vaca es bueno y deciden pasarla a descarte”.

Ejemplificó con su actividad: “lo que produje desde el 1 al 31 de enero, la empresa para la que yo entrego me lo está pagando el 11 de febrero”.

A su vez, indicó que “una alternativa es el asociativismo, o sea que muchos tambos se junten y decidan llevar las vacas al tambo con las mejores pasturas y el resto de los tambos lo que pueden hacer es la siembra de las reservas para llevar a ese lugar donde están las vacas”.

Por último, dijo que “hay que recordar que mucho del margen que hay entre lo que recibe el productor y lo que está en la góndola se lo lleva el Estado que tiene una participación de más del 40%”.

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