El presidente de la Cámara de Diputados provincial descartó, de esa forma, una alianza entre el Frente Progresista y Juntos por el Cambio. “No es lo que la sociedad nos está pidiendo”, adujo. “No es lo que la sociedad nos está pidiendo”. De esa manera, Miguel Lifschitz descartó una alianza entre el Frente Progresista, Cívico y Social (FPCyS) y Juntos por el Cambio. En una entrevista con El Tres TV y Rosario 3, el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe sostuvo, en virtud del año electoral, que “viene el desafío para los gobiernos de empezar a gobernar”.
Mientras dirigentes de la UCR y el PRO tejen distintas estrategias, el legislador socialista afirmó: «No lo vemos dentro de las posibilidades, por lo menos en este momento. No creemos que la sociedad nos esté pidiendo eso, tampoco hay un diálogo, coincidencias de programas, ideas, principios, que nos permitan pensar en esto». Y acotó: “Es un error traer la grieta a Santa Fe».
Así también, el exgobernador se pronunció acerca de la situación del radicalismo. “Es un partido que nacionalmente es parte y socio de Cambiemos. Y acá hay un debate sobre cómo ampliar nuestro piso electoral, para el que todas las ideas sirven. Cuando llegue el momento vamos a tener una síntesis –planteó–. El FPCyS es una excepción en Argentina, con más de 25 años de historia. Pasamos experiencias de gobierno, ganamos muchas elecciones, perdimos otras, y mantuvimos la cohesión a pesar de realidades nacionales muchas veces contradictorias. Así que confío en que, a lo mejor cambiando algún simbolismo, alguna palabra, ese espacio común se va a sostener y ampliar”.
En esa misma línea, consideró que “es un error traer el escenario de la grieta a Santa Fe”. “Nunca el FPCyS se planteó como una propuesta antiperonista», en tanto añadió que «sectores del peronismo, con los que tengo muy buen diálogo, están bastante desilusionados con el gobierno de Perotti. Se sienten al margen o que no se da respuesta a sus expectativas. No tengo dudas que una propuesta amplia de nuestro espacio político puede contar con sectores del PJ».
Acerca de los pasos a seguir por el propio Frente Progresista, Lifschitz expresó que se evalúa “sumar dirigentes sociales y fuerte protagonismo a los intendentes, porque ese es nuestro gran capital hoy: más de 200 gobiernos locales, entre ellos Rosario y Santa Fe. Los dos intendentes (Pablo Javkin y Emilio Jatón) tienen que jugar un rol muy importante. Y por otro lado, pensar en dirigentes de la sociedad civil. Tenemos buen diálogo con la izquierda democrática de Santa Fe, con Rubén Giustiniani, con Carlos del Frade. No quiere decir que vayamos a formar un espacio conjunto pero digo que podemos tener posturas comunes, de hecho las tenemos en la Legislatura. Tampoco les cerramos la puerta a dirigentes valiosos de otros espacios, por ejemplo el PRO», definió.
Sobre los gobiernos provincial y nacional, Lifschitz opinó que “en el primer año, entre la pandemia y las superpuestas crisis que castigan a la Argentina, dejaron de lado un poco las cuestiones estructurales y se abocaron a responder como pudieran a los efectos de la pandemia. Ahora los sistemas de salud y los gobiernos están prácticos en manejar la situación y es momento de empezar a resolver los problemas. A nivel nacional los problemas económicos y sociales; y a nivel provincial seguridad y la educación”, esgrimió el referente del socialismo.
Por otra parte, fue consultado sobre la relación entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner y su repercusión en la coyuntura argentina. “Sin dudas las disputas de poder, pero también ideológicas, complican a cualquier gobierno. Es un momento delicado, de crisis muy profunda. Se necesitaría un equipo de gobierno homogéneo y buen diálogo con la oposición. Ninguna de esas dos cosas aparecen”, observó Lifschitz.