En Argentina se pierden 14 millones de toneladas de alimento. En Santa Fe es muy acentuada la falta de rotación. Agua segura, alimentos frescos y proteínas no deben faltar.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) están advirtiendo acerca de la problemática de los desperdicios de alimentos en el mundo.
Según relevamientos de estos organismos, 1.300 millones de toneladas de alimentos producidos para consumo humano se pierden en la tierra, mientras que en América Latina y el Caribe la cifra es de 220 millones.
“En Argentina se pierden 14 millones de toneladas de alimentos”, dijo la licenciada en nutrición María Virginia Borga, en diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público.
“Las pérdidas y los desperdicios son dos cosas distintas, las primeras son las que ocurren en la cosecha, siembras, pero desperdicio es lo que ocurre después, cuando el producto llegó a la góndola”, diferenció.
“Los desperdicios son alarmantes en el mundo, hay que ir cambiando un poco nuestra forma de consumir, algo estamos haciendo mal”, recomendó la profesional.
“Esto tiene impacto no sólo en lo económico, sino en lo ambiental, social, moral, el año pasado escuché por primera vez hablar de este tema, entonces la comunicación pasa a ser lo importante, luego la educación”, argumentó.
“Mi idea sería que la gente empiece a cuestionarse cómo estoy consumiendo los alimentos, compro inteligentemente, por demás” sostuvo Borga.
“Lo que sucede en Estados Unidos y en Europa es una situación diferente a la que sucede en América Latina, ellos tienen procesos para que no haya pérdidas, pero en las góndolas la gente consume mal y eso es desperdicio, nosotros consumimos mejor”, afirmó.
También comentó que realizó un estudio en la ciudad Santa Fe y “el ejemplo clásico es la falta de rotación de alimentos, me decían ‘me olvidé que tenía, fui a comprar de nuevo y cuando volví ya lo tenía entonces lo tiro’, creo que lo principal que veo es que la gente no hace una compra inteligente, compra porque es más económico”.
Consultada acerca de lo que no debe faltar en la alimentación argentina, dijo que “el agua segura, alimentos frescos y las proteínas”.