Se trata de una mujer que fue internada compulsivamente por su pareja en una clínica de salud mental y a partir de allí privada de la posibilidad de ver a su hija. Realizó todos los trámites necesarios pero ni jueces ni fiscales parecen otorgarle la importancia del caso. Es hostigada y amenazada permanentemente, pero apenas cuenta con una restricción perimetral de su ex pareja. Si sos víctima de violencia de género comunicate con el 144.

El 22 de octubre, el programa televisivo Apto para Todo Público entrevistó a la periodista Marisa Escobar quien había recibido una amenaza en su teléfono particular luego de emitir al aire una entrevista con una mujer víctima de violencia de género.

La comunicadora conduce el programa “Mujeres Emprendedoras Santa Fe” por Radio Gol 96.7 FM, en donde se había irradiado una conversación con Andrea Patiño víctima de violencia de género.

En el caso específico al que se atribuye el amedrentamiento, la periodista narró que se trata del caso de una víctima de violencia familiar durante muchos años, también víctima de una internación compulsiva por parte de su ex-pareja (lo cual es materia de investigación) y por este motivo, el aprovechamiento de la situación a fin de solicitar la tenencia de la hija en común.

Una periodista fue amenazada por difundir un caso de violencia de género

A principio de diciembre, volvió a hacerse público que la Justicia santafesina poco colabora por mejorar la situación de Andrea Patiño.

Tras la visibilización de la situación en la primera instancia no se produjeron avances y hasta todo empeoró.

Marisa Escobar, en una nueva entrevista realizada el 4 de diciembre por el programa televisivo dijo que se encuentra “muy angustiada por la situación, Andrea está siendo impedida de ver a su hija, recibiendo amenazas y lo que pasó ayer no tiene precedentes, estamos desprotegidas completamente y con esta sensación de no saber a quién recurrir”.

Un caso de violencia de género visible, que recrudece y que nadie atiende

Al final de este año, nadie parece haber escuchado los desesperados gritos y el clamor por ayuda de parte de Patiño.

En una tercera conversación con el programa ATP, la víctima sostuvo que “mi historia arranca en agosto de 2017 cuando mi ex pareja me dopa y en ese estado me interna en la clínica de salud mental La Merced, ahí empezó este calvario que todavía no termina”.

También narró que “tengo una enfermedad autoinmune, que hace que no pueda tomar cualquier medicación, ni siquiera avisó de eso cuando me internó, entonces la droga que me suministró, más la medicación de la clínica me produjo una embolia bipulmonar que la voy a padecer toda la vida, y que hace que el día de hoy esté anticuagulada”.

La única explicación que tuvo Andrea ante semejante acto fue también la única vez que el victimario habló frente a ella: “me dijo que esa había sido la solución que encontró para separarse de mí y no quedar mal en su pueblo y quedar como el causante de la separación, o sea, hacerme pasar por loca y quitarme a mi hija Martina que tiene 6 años”.

Al escalofriante relato, Andrea sumó otro dato: “cuando me sacó de la clínica, nunca más me dejó ver a Martina, hasta que en diciembre de 2017 se hizo la primera audiencia en Esperanza y la defensora que estaba a cargo del caso me informó que mi ex pareja presentó un certificado que decía que me daban brotes psicóticos, que era adicta a psicofármacos, alcohólica y drogadicta, y por lo tanto no me podía dar el cuidado personal de mi hija, le conté lo que había pasado, que los dichos de mi ex pareja son mentiras y ella me dijo que no tenía ningún certificado que demuestre que eso es mentira”.

Como si fuera poco, y ante la insólita postura de la Justicia, Andrea contó que “me otorgó un régimen de visitas y resolvió que la nena duerma en donde se encuentra el papá porque él tiene miedo de que no la escuche cuando duermo porque supuestamente tomo pastillas, le expliqué que no tomo nada por mi enfermedad, mi ex pareja siempre supo, lo cierto es que decidió darme el régimen de visitas, hasta una nueva audiencia el 6 de marzo de 2018 y me sugirió que podía llegar a arreglar las cosas con él, le pregunté si con lo que me hizo, ella pensaba que se podía solucionar algo y me dijo que sí, me trataban como una tarada, lo cierto es que la audiencia se suspendió y se pospuso para el 8 de mayo, y esa también se suspendió”.

Andrea hace tiempo que también es hostigada de diferentes maneras y en todos los casos le hacen saber que es por el reclamo de tenencia de su hija. “La misma moto cross, blanca con dos masculinos encima me viene asaltando y robando celulares, billeteras, lo que llevo encima, desde el 7 de agosto de 2018, de ahí roban los contactos que yo tengo en el teléfono, hace dos o tres meses, la llamaron por teléfono a mi mamá del corazón, una voz masculina y le dijeron que si la Justicia determinaba que me daban la tenencia de Martina la iba a matar y se iba a suicidar”, detalló.

“Ayer, también, desde un teléfono que no conozco ni tengo agendado, me insultó porque no fui a ver a Martina, como lo ordenó la jueza sin quererlo cambiar, en María Luisa, pero no tengo medios de movilidad para llegar allá, entonces ayer, aparecieron mensajes tratándome de loca de mierda, que mi hija me estaba esperando y me volvió a decir que si la Justicia me daba a Martina la mataba y se mataba él, un mensaje similar le mandaron a mi mamá del corazón”, señaló Andrea. Así quedó reflejado en el programa ATP:

 

Consultada acerca de cómo se soporta la intensidad de esa forma de vida, Andrea respondió que “es terriblemente desgastante, hay días que no tengo ganas de levantarme, fuera de mi profesión como profesora de danzas, son psicóloga social y diplomada psicografológica forense, en violencia maltrato y abuso, de esto último trabajo ad honorem con víctimas que son niños y adultos, siento una impotencia terrible, que la Jusitica todavía me siga tratando de loca, y yo por los videos y dibujos que Martina me hace me doy cuenta de que Martina está totalmente violentada, psicológica y emocionalmente, no poder ayudar a mi hija es terrible, espantoso”.

De todos modos, aclaró que “no puedo decir que una se acostumbra a vivir así, porque es una lucha de todos los días, no pienso bajar los brazos, me haga lo que me haga, por Martina”.

La jueza que lleva adelante la causa es Virginia Ingaramo, y el fiscal que recibió las denuncias es Esteban Morales. Andrea mencionó que a través un mensaje de Whatsapp hoy por la mañana le hicieron saber que no podrá ampliar sus denuncias hasta el fin de la feria judicial.

“Hace un año y medio que estoy esperando el botón antipánico, ya no lo reclamo más, la primera vez me dijeron que el Área Mujer de la Municipalidad estudia casa caso, les pregunté si ellos tenían la bola de cristal ara saber a quién iban a matar”, comentó.

Pese a todas las amenazas que tiene Andrea, sólo cuenta con una restricción de 200 m.

 

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