Se trata de una pareja rosarina que en 2012 adoptó a una niña y en 2015 volvió a adoptar a otra. Recorrieron el dificilísimo camino para transformarse en padres, y una vez que lo hicieron también decidieron volcar su experiencia para quienes intentan hacerlo. Sostienen que hay derribar el estigma y el mito de que adoptar niños y niñas mayores de 6 años es un problema. Fuertes críticas hacia el sistema judicial y gubernamental.
Acunar familias es una ONG que tiene nació en Rosario y que hoy tiene presencia en Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe. El objetivo es acompañar a quienes emprendan el arduo camino de la adopción.
Ariel Vijarra y Damián viven en Rosario y en 2012 se transformaron en la primera pareja igualitaria que se casó en la provincia, tras estar en pareja varios años.
Dos años después volvieron a ser noticia por lograr la adopción de un bebé, un objetivo alcanzado históricamente.
El camino que recorrieron duró seis años. Tras casarse se inscribieron en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA).
En octubre de 2014, recibieron el llamado de un juez rosarino, quien les planteó sobre la posibilidad de adoptar a una beba de 28 días, portadora de VIH, a lo cual respondieron que sí y bautizaron a su hija como Olivia. Antes que ellos, alrededor de 10 familias se habían negado a cuidar a la beba por tener esa patología. Cuando pasó un año y medio, los infectólogos confirmaron que los estudios dieron negativo, no tenía VIH, estaba sana.
En febrero de 2015 una médica cordobesa se contactó con ellos para decirles que una de sus pacientes quería darles en adopción a su beba porque había leído el libro La búsqueda, en el cual Ariel contaba la odisea que vivió al intentar adoptar a través del método directo.
“Acunar Familias nace de nuestra propia experiencia como padres, en la búsqueda de la adopción y una vez que lo concretamos decidimos tomar el camino más difícil, el que pocos toman, pero que estamos tratando de concientizar a la gente que lo haga, es el de no olvidarnos, no cerrar la historia, sino que empezar a ayudar a otros, hacer motivacional la historia, para contagiarla y sepan que se puede”, dijo Ariel Vijarra en el programa televisivo Apto para Todo Público.
“Decidimos que íbamos a empezar a cambiar la historia por ellas, siento que somos unos elegidos al ser padres, gracias a mucha lucha porque esto no fue mágico, debíamos transmitir eso y ayudar, para que le día de mañana mis hijas dijeran que sus papás hicieron algo para cambiar la historia”, sostuvo.
“La gente piensa que adoptar es poder elegir, el color de pelo, de ojos, pero eso no es adoptar, y la gente piensa que en la Argentina no se puede ser padre si no alquilás un vientre, lo cual es mentira, lo que hay que hacer es decir la verdad y acompañar a esas familias, nosotros las acompañamos desde la base, hay gente que no sabe cómo inscribirse, o no se toma el tiempo de buscarlo en internet, nosotros les decimos qué documentación necesita, lo primero que debe saber, cuál es la franja etaria en disponibilidad de adopción”, relató.
“En el país, actualmente hay 9.800 niños que pueden ser adoptados, el registro no es creíble, es de puertas cerradas en toda la Argentina, pero que en Santa Fe se tornó mucho más complicado en este último tiempo y con este gobierno, porque generaron más obstáculos como cuatro inscripciones anuales, cursos pre y post inscripción, más requisitos en general”, dijo Ariel.
“Los inscriptos para adoptar son 5.000, podrían tener dos hijos cada uno, pero nunca se van a juntar porque los niños que esperan una familia van de los 6 años a los 18, pero el común de la gente se inscribe para niños de 0 a 5 años, porque también está estigmatizado que el nene más grande es comprarse un problema, hay que derribar ese mito”, afirmó.
“Cuando nosotros mostramos esos casos en los cuales se pudieron reencontrar familias, que probablemente signifique perder la posibilidad de verlo dar sus primeros pasos, pero cuando te diga papá, tenga 5, 10 o 18 años no hay palabras para definir ese amor”, expuso.
“La ONG viene a representar al adoptante, los gobiernos se olvidan que quienes llegan a esta situación ya son familias conformadas, hay que cuidarlos porque sin esas familias no hay niños”, definió.
Por último, reflexionó que “los jueces siguen manejando su propia ley porque no hay un control y los entes gubernamentales también hacen lo que quieren”.
Los y las interesadas en contactarse con la fundación pueden contactarse a través de las redes sociales:
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