El astro argentino falleció a los 60 años por una descompensación cardíaca, confirmaron fuentes de su entorno. Habrá tres días de duelo. Pelusa fue el autor del mejor gol de la historia del fútbol.
Diego Armando Maradona, una de las personalidades argentinas más influyentes de la historia, falleció a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca, lo que provocó una profunda conmoción mundial.
El astro permanecía con asistencia médica en una casa de Nordelta, en la zona norte del conurbano bonaerense, y sufrió un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito, confirmaron a Télam fuentes de su entorno.
Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
La familia y los médicos del Diez habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.
Duelo
El presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional a partir de este miércoles con motivo del fallecimiento de Diego Armando Maradona, según se informó oficialmente.
Menotti
César Luis Menotti, el primer entrenador que llevó al seleccionado argentino a Diego Armando Maradona, expresó hoy su tristeza por el fallecimiento del «10» y aseguró estar «destruido».
«Es imposible dar una explicación, estoy con mucho dolor. No hay ninguna opinión que sirva, estoy destruido», dijo Menotti en un breve diálogo con TyC Sports, minutos después de conocer la noticia de la muerte del ídolo del fútbol argentino.
«Estuve junto a él en todos los lugares, en las cosas lindas y en las graves. Lo conozco desde los 15, 16 años, conocí a su familia, no lo puedo creer», agregó el «Flaco».
«Es lamentable, sobre todo después de todo lo que había superado, estoy hecho mierda», cerró Menotti.
Maradona debutó en el seleccionado argentino el 27 de febrero de 1977, con sólo 16 años y 4 meses, en un partido amistoso ante Hungría en la previa del Mundial de Argentina 1978.
Diego fue campeón del Mundo Juvenil en Japón 1979, con la conducción del «Flaco» Menotti, a quien el «10» lo consideraba el mejor DT «que tuvo».
El mejor gol de la historia de los mundiales
Fue el 22 de junio de 1986, frente a Inglaterra, por los cuartos de final de la Copa Mundo de México 86. En solo cuatro minutos, el mejor jugador del mundo marcó nada menos que el recordado como «el gol del siglo» y también el gol con la «mano de Dios».
La primera de esas dos obras de arte tuvo, según el propio Maradona, una suerte de intervención divina: fue «un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios», dijo tras el partido.
El segundo, inmortalizado como «el gol del siglo», selló la victoria frente a la selección inglesa.
La lengua
Además de un genio adentro de una cancha de fútbol, Diego fue declarante inigualable, obligado a hablar de todo en cualquier momento y cualquier ocasión dejo frases que ya son parte del repertorio popular. Una distinción que logran pocos.
Un repaso por diez frases célebres del más grande.
Crecí en un barrio privado de Buenos Aires: privado de luz, de agua, de teléfono.
Dios es Dios y yo soy Diego.
Me cortaron las piernas.
La pelota no se mancha
¿Cómo hice el gol? Lo hizo la mano de Dios.
Se le escapó la tortuga.
Lástima no se le tiene a nadie.
Sólo les pido que me dejen vivir mi propia vida, nunca quise ser un ejemplo.
Tampoco muerto encontraría paz, me utilizan en vida y encontrarán el momento de hacerlo cuando esté muerto.
Si me muero, quiero volver a nacer y quiero ser futbolista. Y quiero volver a ser Diego Armando Maradona. Soy un jugador que le ha dado alegría a la gente y con eso me basta y me sobra”.