Tras un anuncio del gobernador, la oposición del Frente Progresista, se encargó de recordar el objetivo para el que fue reinaugurado ese espacio. Desde el oficialismo, funcionarios y militantes retrucaron los cuestionamientos. El propio ministro de Cultura salió a decir que el emblemático espacio “tendrá su programación cuando reabra”.
El edificio de la Casa de la Cultura en Santa Fe fue reinaugurado el 18 de mayo de 2019.
La estructura, ubicada en Güemes y Bulevar Gálvez, estuvo muchos años abandonada y antes de la tragedia de Cromañón, había sido escenario de uno de los lugares de esparcimiento más conocidos de la ciudad.
En el momento de la reinauguración, Miguel Lifschitz, que era el gobernador dijo que quedaría abierta para toda la ciudadanía.
Sin embargo, en las últimas horas, el gobernador Omar Perotti afirmó que el lugar será utilizado para “encuentros protocolares”.
Esta intervención provocó una ola de críticas de la oposición.
Uno de ellos fue el actual secretario de Educación y Cultura de la municipalidad quién tuiteó: “Ustedes son muy chicos, pero hubo una vez un gobierno que recuperaba lugares abandonados y los convertía en hermosos espacios culturales públicos abiertos a toda la ciudadanía”.
Ustedes son muy chicos, pero hubo una vez un gobierno que recuperaba lugares abandonados y los convertía en hermosos espacios culturales públicos abiertos a toda la ciudadanía.
— Paulo Ricci (@pauloricci28) November 13, 2020
El ministro de la Gestión Pública de Santa Fe, Rubén Michlig le contestó a Ricci por medio de la misma red social, que últimamente es un escenario de intercambio y discusión muy política: “Parece que algunos no tienen idea de los alcances de esta pandemia, de lo que significa administrar una emergencia inédita, de lo que se puede hacer, lo prohibido, y de las recomendaciones sanitarias. Es hora de ponerse a la altura de las circunstancias, y hablar con propiedad.
Cierto. Yo soy mas grande, por eso recuerdo que quien empezó la tarea de recuperacion de la "casa de la cultura" fue el Ing. Jorge Obeid. Y tambien recuerdo que recuperó el teatro municipal de Santa Fe, y que ahora alguien retiró la placa conmerativa (tengo mis sospechas). https://t.co/Ucudd8Ih2k
— Ruben Héctor Michlig (@MichligRuben) November 13, 2020
Michlig también retrucó a la diputada socialista Gisel Mahmud, quien a través de twitter, también escribió: “las visitas importantes para este gobierno no son de los ciudadanos a los que pertenece el espacio. Redonda cerrada, molino cerrado, casa de la cultura solo para visita protocolares y el resto del tiempo, cerrada. Qué concepto tienen de cultura y el espacio público?”
Las visitas importantes para este gobierno no son de los ciudadanos a los que pertenece el espacio. Redonda cerrada, molino cerrado, casa de la cultura solo para visita protocolares y el resto del tiempo, cerrada. Qué concepto tienen de cultura y el espacio público?
— Gisel Mahmud (@giselmahmud) November 13, 2020
A ese tuit, “el tuitero” Rubén Michlig replicó: “Parece que algunos no tienen idea de los alcances de esta pandemia, de lo que significa administrar una emergencia inédita, de lo que se puede hacer, lo prohibido, y de las recondaciones sanitarias. Es hora de ponerse a la altura de las circunstancias, y hablar con propiedad”.
Parece que algunos no tienen idea de los alcances de esta pandemia, de lo que significa administrar una emergencia inédita, de lo que se puede hacer, lo prohibido, y de las recondaciones sanitarias. Es hora de ponerse a la altura de las circunstancias, y hablar con propiedad. https://t.co/84jxNTQLU9
— Ruben Héctor Michlig (@MichligRuben) November 13, 2020
En las últimas horas, el propio ministro de Cultura Jorge Llonch fue quien se metió de lleno en la discusión: “la Casa de la Cultura es para la gente, no para usarla como oficina”.
El funcionario salió al cruce de las críticas y expresó que el emblemático espacio “tendrá su programación cuando reabra, a pedido del gobernador Omar Perotti”.
El ministro recordó que “la puesta en valor de ese espacio comenzó durante la gestión de Jorge Obeid, y la inactividad se produjo a partir del decreto presidencial que cerró todos los centros culturales del país; hasta el 20 de marzo, la Casa de la Cultura tuvo actividad con la gente y para la gente”.
El colaborador de Perotti, asimismo, sentenció: “Parece que a algunos hay que recordarles también que El Molino fue adquirido en 2007, durante el segundo gobierno de Obeid; y que los únicos que cerraron espacios culturales fueron los socialistas, que cerraron la Plaza Cívica, que fue la reconversión de un centro del horror durante la última dictadura a un espacio abierto a la gente”.