Ocurrió el sábado a la noche cuando un grupo de hombres agredieron con palos y golpes de puño a hombres y mujeres de una vivienda particular. Fueron detenidos y una de las mujeres agredidas pasó inconciente 48 horas.
Barrio Sargento Cabral se ubica en el centro este de la ciudad de Santa Fe. Se trata de una porción de la ciudad con mucha historia ciudadana propia.
Pero, como en la totalidad de la ciudad, los hechos de inseguridad ganaron parte del territorio.
El pasado sábado por la noche, un grupo de personas, familiares entre sí, cenaban en el garaje descubierto de una casa ubicada en Pasaje Guido 1100.
En un momento determinado de la noche, un auto arribó al terreno baldío que se encuentra frente a la vivienda y del vehículo bajaron cuatro hombres que comenzaron a orinar en el lugar.
Oscar Grisetti, quien estaba en la cena familiar intervino y les pidió a los hombres del baldío que se retiren del lugar. Uno de ellos asintió pero otro en vez de conciliar, usó la amenaza como medio de comunicación y prometió balazos.
Tras este desafío, Grisetti exigió que el agresor muerte el arma lo cual derivó en que el grupo de muchachos del baldío arremetiera contra el vecino del lugar.
Como primera consecuencia del ataque, Grisetti recibió un golpe en la cabeza dado con un palo que le provocó que deban darle cuatro puntos de sutura.
Luego, la víctima fue el cuñado de Grisetti, quien se encontraba también en la cena.
Carina Ávalos, madre de Yoana una de las mujeres de la casa atacada, dijo que su hija resultó gravemente herida con fractura de cráneo. “Estuvo casi 48 horas sin reaccionar, esperando las horas clave, bastante mal la pasamos, tenemos que estar atentos a la evolución si mi hija llega a tener dolores de cabeza la tengo que llevar urgente al médico”, le dijo al programa televisivo Apto para Todo Público.
“Mi hija mayor, Yamila fue la que resguardó la casa para que no entraran, ella tiene una hija de ocho meses”, comentó la mujer, indignada.
“Esto fue intento de homicidio, esta vez fue mi hija, pero puede haber más, mi yerno y mi hija no conocen a esas personas, jamás los vieron”, dijo la mujer.
La policía tomó la denuncia del hecho en el domicilio, horas después, uno de los hombres agredidos concurrió a la comisaría y allí supo que los agresores fueron detenidos y aún permanecen en esa condición.
También se supo que dos de las personas que estuvieron envueltas en el hecho se aproximaron a la casa de los agredidos e intentaron ofrecer disculpas.