Este es el cuadro de situación que presenta este sector de la salud, de cara al covid–19. Entre 20% y 30% de su personal no está disponible para trabajar. El presidente de Clínicas y Sanatorios dijo que “las decisiones que se tomaron desde el punto de vista sanitario son muy buenas, la tasa de letalidad y de contagio en la Argentina en general son mejores que en muchos países”.
Los sanatorios privados santafesinos están con un sistema estresado, pero no saturado. Esto quiere decir que apenas se desocupa una cama que estaba destinada a un paciente con Covid–19, inmediatamente vuelve a ser ocupada.
Así lo dijo al programa televisivo Apto para Todo Público, Carlos Abraham, presidente de Clínicas y Sanatorios, y agregó que “los establecimientos privados están divididos en dos grupos: las áreas blancas libres de covid, y los sanatorios que atienden específicamente pacientes con covid”.
Detalló que “los sanatorios tienen sus unidades de cuidado intensivo prácticamente completas y los que atienden Pami específicamente estaban con un nivel alto de saturación”.
También explicó que “en las camas del nivel de cuidado intensivo se produce el mayor cuello de botella, las otras camas sobran porque bajó el trabajo médico habitual”.
Abraham afirmó que “tenemos un convenio con el ministerio que está vigente, por el cual se pueden derivar pacientes desde el nivel público, sin cobertura de obra social, pero lo que no pudo hacer el sector privado y sí el público es crecer, no tuvimos elasticidad financiera que el Estado sí tuvo, nosotros tenemos la misma capacidad que en marzo o menos”.
En cuanto al personal, comentó que el sector privado “tiene un problema que también tiene el Estado, desde el inicio de la pandemia mucho personal salió del circuito laboral por ser de riesgo”.
En los sanatorios privados, entre 20% y 30% de su personal no está disponible para trabajar y no se pueden reponer esos puestos, “hay un bache”, describió Abraham.
En cuanto a comparación, el dirigente explicó que “el sector público aumentó su capacidad de camas, readecuó áreas, recibió ayuda del gobierno nacional”.
También adhirió a las nuevas definiciones que se están teniendo desde la Organización Mundial de la Salud: “es muy difícil saber cuánto tiempo más vamos a estar así al límite, tiene mucho que ver con la responsabilidad social de la que tanto se habla, esto llegó para quedarse, estamos esperando que termine, pero la OMS dejó de hablar de pandemia y habla de endemia, o sea algo que está instalado”, dijo.
Por último, evaluó que “se generó una desconfianza en la población acerca de si todo lo hecho es bueno o malo, pero desde el punto de vista sanitario es muy bueno, la tasa de letalidad y de contagio en la Argentina en general son mejores que en muchos países del resto del mundo, vamos a llegar en algún momento a los mismos números que otros pueblos, pero el tema siempre fue que se contagien a la velocidad necesaria para que permitan dar la chance de sobrevivir”.