Según el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, desde el 1 de enero y el 30 de septiembre se sumaron 223. En el 65% de los casos, el agresor fue la pareja o la expareja de la víctima.
Sobre la base de un análisis de las publicaciones de medios gráficos y digitales de todo el país, el Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven indicó que se registraron 223 femicidios desde el 1 de enero al 30 de septiembre de este año. De esta forma, el promedio es de un femicidio cada 29 horas. Durante el pasado mes, se contabilizaron 21 y en lapso del aislamiento social, preventivo y obligatorio (del 20 de marzo al 30 de septiembre), 142.
Tal como señalan las diferentes estadísticas en la materia, se ratifica la tendencia sobre los agresores. En esta oportunidad, el 65% de los femicidios fueron cometidos por las parejas o ex parejas de las víctimas y, asimismo, el 64% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima. Otro de los datos más dolorosos consigna que “al menos 189 niñes perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista en 2020”.
En su informe, el Observatorio subrayó que “el hogar de las mujeres continúa siendo el lugar más inseguro, ya que el 64% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima. Al mismo tiempo, observamos que los femicidas pertenecen al círculo íntimo de las víctimas, debido a que el 65% de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas y en el 11% por un familiar”.
En el mismo contexto, se remarcó que “es un dato crítico y preocupante saber que una de cada cinco mujeres asesinadas había hecho la denuncia por violencia de género contra su agresor, o ya contaba con medidas judiciales de protección que no fueron suficientes para salvar su vida”. Desde la visión de la organización feminista, “estas cifras dan cuenta de la ineficacia del sistema judicial frente los casos de violencia de género. Se trata de mujeres que luego de un proceso complejo del reconocimiento de la situación de violencia en la que viven –fundamentaron–, han decidido pedir ayuda y protección a la justicia, y aun así han sido asesinadas. Esto no sólo es lamentable para nuestras compañeras que perdieron su vida, y sus seres queridos, sino que obstaculiza todo el esfuerzo que desde el mismo Estado y desde las organizaciones de la sociedad civil hacemos para informar a la sociedad los distintos canales para el acceso a la justicia”, definieron.
Con relación a la situación en el plano nacional y con las excepciones de Tierra del Fuego y La Rioja, 22 provincias reportaron femicidios. Entre los datos más preocupantes, sobresalen Buenos Aires (86), Santa Fe (29), Tucumán (13), Jujuy (12), Córdoba (12) y Misiones (12). Es por ello que el Observatorio reclamó que “estas provincias diseñen y apliquen sus protocolos de acción contra las violencias de género y que implementen de manera urgente la Ley Micaela en sus jurisdicciones, fundamentalmente en la Justicia y en las fuerzas de seguridad, con el objetivo de que se tomen medidas de protección adecuadas con celeridad, propiciando la escucha de las víctimas y el cumplimento de sus derechos”.
Al respecto, recalcaron lo ocurrido con el femicidio de Sabrina Rueda, en Jujuy, “luego de una intensa búsqueda de su paradero en la que los familiares de Sabrina denunciaron la falta de compromiso y acompañamiento en las tareas de rastrillaje por parte de la policía, siendo familiares y amigos de la víctima quienes coordinaron su búsqueda frente a la inacción de las fuerzas”.
Y consignaron: “En nuestro país son muchas las mujeres desaparecidas que luego son halladas asesinadas, y son muchas las mujeres desaparecidas que aún seguimos buscando”.