Así lo dijo el titular del organismo impositivo provincial y adujo que la suma de la deuda es de aproximadamente $360 millones. También se refirió a las dificultades que existen por la baja de recaudación y el plan de beneficios puesto en marcha hoy.
La Administración Provincial de Impuestos (API) dispuso una serie de medidas para beneficiar a los contribuyentes más afectados por la pandemia de Covid-19.
Las medidas incluyen un nuevo plan de pagos que alcanza a deudas que tuvieron vencimiento entre el 1 de diciembre de 2019 y el 31 de agosto de este año.
El programa televisivo Apto para Todo Público dialogó con el titular del organismo, Martín Ávalos y sostuvo que “es un año muy complejo en todas las áreas, no solamente en la económica o en la de recaudación”.
El funcionario agregó que “en la provincia, las dificultades se ven no sólo en la recaudación de la provincia, sino en la coparticipación, hacen que la situación económica sea delicada”.
También dijo que “en nuestra área, en cuanto a impuestos provinciales vimos una caída más pronunciada en abril y mayo, principalmente, y ahora vemos otra caída, que en definitiva, en promedio estamos estimando, entre 7% y 10%, lo cual es muy importante para la provincia”.
Del mismo modo, destacó que “por eso estamos apelando a la responsabilidad de los contribuyentes y tratando de tender puentes para mantener el cumplimiento fiscal de aquellos que pueden hacerlo”.
A partir de hoy, la provincia implementó un nuevo decreto con un plan de pagos para las deudas generadas entre el 1 de diciembre de 2019 y el 31 de agosto de 2020, “con la posibilidad de que los contribuyentes puedan pagar estas deudas sin intereses resarcitorios y con una financiación de 12 cuotas sin intereses”, dijo Ávalos.
“Es un plan muy importante, requiere un esfuerzo fiscal muy importante de parte de la provincia, pero es fundamental para que se puedan mantener los contribuyentes que cumplieron regularmente, pese a la situación que estamos atravesando”, fundamento.
Vicentín
Consultado también sobre la deuda de la firma agroexpotadora con el Estado Provincial, Ávlaos sostuvo que “verificamos es de alrededor de $360 millones, parte de la cual es deuda firme porque se generó como consecuencia de instancias que ya no tienen discusión, o porque son fruto de declaraciones juradas propias de la empresa, por haber actuado como agente de retención en determinadas circunstancias y no haberlo depositado, y otra parte es determinada por nosotros, llevada adelante sobre criterios sumamente arraigados en el organismo y con sustento jurisprudencial”.
En cuanto a la evaluación de ese monto, dijo que “es un número importante para nosotros, para nuestro esquema de contribuyentes”.
Por último, mencionó que “no puedo decir que se haya visto un movimiento distinto al que se vio con muchos contribuyentes, desde que asumimos hicimos todo un análisis de deuda, con montos importantes que nos encontramos, deuda que estaba firme y que podría haberse ejecutado y no se gestionó, hicimos un análisis profundo del comportamiento de la empresa por obvias razones, incluso antes de que tome estado público, pero no encontramos nada para destacar”.