Así lo dijo Alejandro Taborda, presidente de la UISF. Comparó esta situación con 1989 o 2001. Desde el sector esperan por la puesta en marcha de los anuncios del ministro Kulfas.
La pandemia no para de acrecentar la crisis social y económica.
En el sector productivo, el panorama está alineado a esta definición.
Hoy se conocieron nuevos números, y otras vez resultaron negativos en cuanto a la actividad del sector.
La industria cayó 6,9% interanual en julio y la construcción cedió 12,9%
Desde la Unión Industrial de Santa Fe, su presidente, Alejandro Taborda, le dijo al programa televisivo Apto para Todo Público que «hay una crisis en el sector como de toda la economía, con caídas muy importantes».
Agregó que «habíamos perdido alrededor de 177 mil empleos industriales desde 2015 hasta el año pasado, y cuando creíamos que podía llegar una recuperación vino la pandemia y generó una doble crisis, que empeoró todos los números».
Para graficar la situación concretamente, el dirigente indicó que «la industria nacional viene cayendo hace 52 meses seguidos, en la provincia se demoró un poco más y hace 29 meses».
Taborda sostuvo que «el industrial pyme siempre tiene dos frentes abiertos, está peleando con los bancos o con clientes, o proveedores, personal, con el gobierno por los impuestos, pero no tengo memoria de un momento como este en el que cual tiene todos los frentes abiertos, salvo en 1989 o 2001».
«Reactivar la actividad económica y generar más empleo, sin descuidar la salud»
El presidente de la UISF indicó que «hay industrias que se han recuperado, como las alimenticias, farmacéuticas, frigorífico exportador, construcción, maquinaria agrícola, pero todas las otras están en caída».
Respecto de la salud en los trabajadores de las industrias, Taborda dijo que «en el sector productivo, el tema de contagio está muy bien manejado, generalmente ocurren en los hogares o en reuniones sociales».
Diferenció que «los problemas vienen por el lado de la logística, provisión de materia prima, pasar de una provincia a otra es re complicado, y ni hablar del sistema financiero que nunca atiende las necesidades de las pymes y menos ahora».
En cuanto al rol que desempeñó el Estado, indicó que «la ayuda del Estado se transformó en ATP, o sea, sirvió para pagar sueldos de empleados que teníamos paralizados, actualmente el gobierno está raleando esas herramientas, las está transformando en créditos».
Por último, afirmó que «tenemos muchas esperanzas en las ocho medidas que el ministro Matías Kulfas anunció el 8 de septiembre, pero tenemos miedo de que sólo queden en el enunciado y luego se traben por trámites burocráticos de los ministerios, o por le sector financiero que no acompaña en nada, si no hay intervención estatal, no veo que el privado llegue».