A pesar de las intensas campañas contra la violencia de género, las mujeres siguen muriendo en forma violenta a manos de los hombres. «El Hogar sigue siendo el lugar más inseguro para ellas. Las parejas o ex son sus victimarios por abrumadora mayoría. Ni Una Menos.
La cantidad de femicidios no desciende. Así lo dieron a conocer desde el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”. Entre el 1 enero y el 31 de Julio, 178 femicidios se registraron en el país. En el caso de Santa Fe, es la segunda provincia con más casos de muertes violentas de mujeres con un total de 22. La cifra en el país ya representa un incremento, respecto del mismo período del año pasado.
Laura «Lala» Rothberg, integrante del observatorio, en diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público, dijo que «llevamos un registro de femicidios desde el año 2015 y publicamos mes a mes, a través de un relevamiento de más de 180 medios gráficos de todo el país».
La militante feminista indicó que «esto nos da un promedio de un femicidio cada 29 horas en el país, la cantidad en el país viene creciendo desde 2015, no hubo un solo año en el que no se hayan incrementado».
De forma contundente e inapelable, avalada por las estadísticas, Rothberg dijo que «el hogar es el lugar más inseguro para las mujeres».
Agregó que «en el 69% de los casos los femicidios ocurrieron en la vivienda de las víctimas, 67% el femicida es la pareja o ex pareja de la víctima, la cuarentena, con la imposibilidad de salir, el aislamiento, pusieron en evidencia esta situación que pasó siempre, esto obliga a tomar medidas más eficientes, una de las premisas fue que una mujer que sale a denunciar violencia de género no está violando la cuarentena».
También sostuvo que «la violencia de género es un problema atravesado por diferentes aristas, necesita una respuesta integral, no se elimina la violencia de género solamente fortaleciendo la Justicia con la Ley Micaela. Es fundamental, profundamente necesaria, pero desde otro lado, es necesario que la sociedad entera se involucre contra la violencia de género».
Fundamentó que «una de las formas es con la Educación Sexual Integral (ESI). Es la herramienta que tenemos para empezar a pensar los vínculos desde otro lado, el femicidio es el último eslabón de una cadena que comienza con una relación con un novio con celos, que revisa el celular, que prohíbe determinadas cosas, que aleja a la mujer de sus vínculos más cercanos, es necesario poder entender que hay relaciones de desigualdad y sobre ellas se basa la violencia, por eso queremos que la ESI se implemente, porque después se vuelca al resto de la sociedad».
También indicó que «una parte fundamental es de los medios que difunden y que forman parte de tabular una cultura, entonces a la hora de contar los femicidios, es importante incorporar la perspectiva de género».
Rothberg dijo que «antes de ‘Ni Una Menos’ estos temas no estaban en la agenda pública, no se hablaba de femicidios, antes de 2015 los títulos eran sobre crimen pasional, ahora empezaron a aparecer las mujeres con nombre y apellido, que siempre estuvieron, pero nadie les estaba prestando atención».
Respecto de porqué no bajan las cantidades de femicidios dijo que «tiene que ver con entender la base con la que se fundó esta sociedad patriarcal y tratar de desarticular eso lleva muchos años».
Por último, aseguró que «el Estado tiene una responsabilidad mayor a la hora de tomar decisiones para garantizar la seguridad de las mujeres».