Así lo dijo el secretario de Gobierno de Rosario sobre la pésima situación que vienen soportando los habitantes de esa ciudad por el incendio de las islas entrerrianas. Los operativos que se pusieron en marcha cuestan entre $10 millones y $15 millones.
Desde marzo, los rosarinos y rosarinas vieron alterada su calidad de vida por la permanente invesión del humo en el aire, producto de la quema de pastizales en las porciones de tierra, en pleno río Paraná, frente a Rosario y Victoria.
La situación ya es lisa y llanamente insoportable e insostenible.
Hoy, nuevamente, se llevó adelante una reunión del gabinete del intendente rosarino Pablo Javkin.
En diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público, el secretario de gobierno Gustavo Zignago dijo que «la situación es complicada, la sensación es de hartazgo».
Agregó que «se reiteró por años, las quemas tienen que ver con prácticas ancestrales y también se ven atravesadas por la bajante del río, estos hechos se reiteran y son cada vez más, pero cuando hay un planteo institucional la respuesta es cada vez más incendios».
El funcionario reiteró con mucho fundamento que «la población rosarina vive con una molestia permanente, por el humo y afección respiratoria».
Sostuvo también que «no entendemos cómo se reiteran estos hechos y cómo desde aquellos lugares que tienen competencia y posibilidades de generar respuestas, esto no llega».
Zignago comentó que «hemos ampliado las denuncias que hemos hecho, nos constituimos como querellantes, le pedimos al juez federal que avance con las investigaciones para sabe qué está pasando con esos terrenos».
Afirmó que «no hay que dejar que intereses individuales actúen impunemente, necesitamos celeridad, somos respetuosos de las garantías y los procesos, pero venimos así desde el mes de marzo».
El secretario de gobierno rosarino dijo que «el operativo que se pone en marcha diariamente cuesta entre $10 millones y $15 millones por día, no podemos seguir derrochando recursos, es un despropósito, es hipotecar la calidad de vida a futuro»
Por último, reflexionó: «abajo de ese fuego y esas llamas hay vida».