Según sostuvo el ministro de Desarrollo Social, Danial Arroyo, “la salida de la pandemia incluye trabajo, ingreso y acceso a servicios básicos». Para paliar la crisis en los sectores más vulnerables se tiene en marcha el plan Potencia Trabajo.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo hoy que el camino de salida social de la pandemia del coronavirus para los sectores más postergados tiene que ver con «trabajo, ingreso y acceso a los servicios básicos», incluida la implementación de un «ingreso universal de base».
«El camino de salida de la post pandemia en materia social lo vemos sobre tres ejes: trabajo, ingresos y acceso a los servicios básicos, y en eso ya tenemos en marcha el plan Potencia Trabajo», detalló en diálogo con radio La Red.
A la hora de analizar la situación por la que atraviesan los sectores más carenciados de la sociedad, el ministro destacó que «ha aumentado la pobreza por tres dificultades fundamentales: hay más gente en los comedores populares porque no hay changas informales, el aumento del costo de los alimentos, y un tercero, muy determinante, como es el endeudamiento de las familias, al tomar créditos y patear pago de tarjetas».
Con la intención de paliar esa realidad, Arroyo remarcó que el Estado «compensa con varios programas», pero admitió que «está claro que estamos frente a una situación social crítica».
Respecto del endurecimiento de la cuarentena, a partir de mañana, el funcionario apuntó que hace dos semanas, con la apertura de algunas actividades, como construcción y textil, había bajado la asistencia a comedores», y consideró que desde ahora y a hasta el 17 de julio «es obvio que volverá aumentar porque se va a cerrar mucho la actividad».
En cuanto al plan de salida, recordó que el plan Potenciar Trabajo ya se aplica en muchas provincias sin gran circulación del virus, y que esto se debe completar con «un ingreso universal de base, que cubra a aquellas personas que se ha que dado sin ningún tipo de sustento».
Arroyo descartó que el ingreso universal de base vaya a reemplazar a la Asignación Universal por Hijo (AUH). Se estima que el nuevo beneficio debe ir a unas tres millones de personas en situación muy crítica, cifra constatada que a través de la implementación del IFE. Se suman al ingreso universal de base a las 600 mil familias que cobran hoy distintos planes sociales en el país.
Finalmente, el ministro explicó que la ecuación del plan de salida se completa con la urbanización de los cuatro barrios populares, villas y asentamientos que hay en la Argentina, «donde viven unas cuatro millones de personas».
Por lo demás, Arroyo indicó que esa tarea comprende «construir calles, viviendas y ámbitos públicos, lo que, además de ser un derecho a la vivienda, es un gran plan de empleo», pero admitió que ese programa no es solo para un período de gobierno, «debemos pensarlo para llevarlo adelante en 10 años».