El ministro de Educación de la Nación evaluó la realidad de los procesos pedagógicos de la mano de la tecnología. También precisó que luego de las vacaciones de invierno se abrirían las aulas de forma escalonada acorde a las diferencias en el territorio argentino.
“El impacto de la pandemia es muy diferente en un país tan extenso como el nuestro. En un país en el que la pandemia, también, ha implicado la visibilización de los fuertes desequilibrios en cuanto a la distribución. Ha visibilizado una profunda desigualdad”. De esa manera, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, sintetizó el panorama social que atraviesa a Argentina a instancias de la emergencia instalada por el coronovirus. Al ser consultado por Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el funcionario no dejó de admitir que el Covid 19 y su consecuente efecto económico profundizaron “la desigualdad” en el mundo.
En lo referente a su área de competencia, aseveró que “volver a las aulas implica, primero, una decisión epidemiológica que se relaciona con cuánto circula en virus en nuestra comunidades. Estamos rumbo al pico de nivel de contagio. Frente a ello estamos desarrollando los protocolos. Posiblemente, se pueda regresar primero a las aulas con medidas de distanciamiento social con antelación a lo que ocurra en la Ciudad de Buenos Aires o el Gran Buenos Aires”.
En otras palabras, “de sostenerse esta realidad que transita el inmenso territorio del país” –explicó Trotta– y pasadas las vacaciones de invierno “en gran parte de las provincias de podría iniciar el proceso de regreso escalonado”. La modalidad en cuestión, posiblemente, requiera que el estudiantado “no vaya todos los días porque al distanciamiento hay que sostenerlo dentro del aula y en los espacios comunes”, argumentó y consignó: “Vamos a priorizar la garantía del cuidado de la salud de la comunidad educativa”.
Con relación al compromiso de los y las docentes en el contexto de la pandemia, el ministro valoró su tarea en procura de “promover la continuidad educativa y pedagógica en una Argentina profundamente desigual”. “Un activo que nos deja esta realidad es el enorme y justo reconocimiento social que se ha depositado sobre ellos y ellas. Es algo que tenemos que cuidar”, subrayó.
Habida cuenta de la difusión de actividades pedagógicas mediante plataformas virtuales, Trotta consideró que “la tecnología es un instrumento complementario muy útil, (pero) no es un fin en sí mismo. Esta pandemia ha reafirmado la centralidad de la escuela y el desafío de generar conocimiento en las aulas”, ponderó, en tanto evalúo que es necesaria una inversión en infraestructura y en conectividad a los fines de “democratizar a los bienes tecnológicos en relación con los procesos de enseñanza – aprendizaje”.
Por otra parte, el funcionario del gobierno que encabeza Alberto Fernández analizó que la actual gestión tomó “un Estado desfinanciado, con una crisis económica, y un Estado encorsetado por la deuda”. De ese modo, apuntó directamente a la administración de Mauricio Macri. “Fue un proceso político que no tuvo la capacidad de defender la mirada colectiva de nuestra sociedad”, definió.
Acerca del posicionamiento de un grupo de figuras públicas que se pronunciaron en contra de la extensión de la cuarentena mediante un documento que pretendió instalar el concepto de infectadura, el titular de la cartera educativa manifestó: “Cuando las pruebas son tan contundentes, cuando se mira a Brasil, se ve que en Argentina tenemos que seguir trabajando con mucho compromiso para que esas imágenes (las de Brasil) no se reproduzcan en nuestro territorio. La única manera de garantizarlo es doblar en todo momento el esfuerzo. No hay contradicción entre la economía y el cuidado de la vida y la salud. El problema no es la cuarentena, el problema es la pandemia”, argumentó.
