Así lo dijo uno de los referentes barriales de la ex Villa 31, el lugar que hoy está en el centro de las miradas en plena pandemia. Se trata de uno de los barrios más vulnerables y vulnerados de Buenos Aires. El déficit habitacional es enorme. Pronto llegarán a 1000 casos de Covid-19.
La Villa 31, Barrio 31 o Padre Mujica, con cualquiera de esos nombres, el mismo lugar está puesto en el centro de la escena nacional por el crecimiento exponencial de la cantidad de casos de coronavirus en los últimos días, pero sobre todo, por la muerte de dos referentes sociales: Ramona Medina y Victor Giracoy.
En una charla telefónica con el programa televisivo Apto para Todo Público, Ariel Lugones integrantes del comité de crisis del barrio anunció que están pidiendo la declaración de la emergencia sanitaria, habitacional y alimentaria.
En la Villa 31 viven más de 70 mil personas o 44 mil familias, con un déficit habitacional monumental.
«Demográficamente el barrio se verticaliza, crece hacia arriba y eso hace que por la misma puerta de una estructura pasen 30 o 40 personas», cuenta Lugones.
«En otros casos cuatro familias comparten el baño», fundamenta.
«Para nosotros las muertes de Ramona y Víctor son una crónica anunciada, lo avisamos desde el minuto cero, desde abril que se formó el comité de crisis del barrio formado por 63 comedores, de los cuales 21 son asistidos y el resto no», sostuvo el referente.
«El virus tardó un mes en entrar al barrio, la cuarentena empezó el 20 de marzo y el primer caso lo tuvimos el 20 de abril, eso quiere decir que se cumplió el aislamiento social, pero el gobierno de la ciudad nos dejó sin agua y la primera premisa era lavarse las manos», indicó.
«Amerita que haya una investigación, debe haber un responsable, no hay un accidente acá, hasta el 28 de abril teníamos 57 casos y el 4 de mayo, casi 200, ahora tenemos 900, llegaremos a los 1000 y están empezando a aparecer las muertes», enumeró Lugones.
«En la ciudad de Buenos Aires el déficit habitacional es enorme, para poder alquilar te piden millones de requisitos, los dueños de los alquileres ponen los precios que quieren y muchas veces se termina alquilando en los barrios vulnerables», sostuvo.
Por último, el referente dijo que «pedimos los elementos de limpieza el 1 de abril, pero llegaron el 30».