La Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocarburos y Afines también informó que en los 12 días del mes pasado afectados por el aislamiento la caída de las ventas llega al 66%.
Las ventas de combustibles de las estaciones de servicio durante marzo cayeron un 28,4 % respecto a igual mes de 2019, afectado por la implementación de las medidas de aislamiento social para morigerar el avance del coronavirus, informó este martes el presidente de la Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Gabriel Bornoromi.
La caída fue sustancialmente mayor en los últimos 12 días del mes pasado –en coincidencia con el inicio de la cuarentena–, con un derrumbe de un 66% en las ventas de ese período, una situación que se profundizaría en abril hasta casi el 90%.
Así lo destacó Bornoromi al presentar los resultados de la estimación del impacto del coronavirus sobre el expendio de combustibles, elaborado por la consultora Economic Trends.
Durante marzo, las ventas de combustibles en las estaciones de servicio de todo el país en el canal minorista se retrajeron un 28,4% en comparación con las ventas realizadas durante marzo de 2019 y 29,7% en comparación con las ventas realizadas tan sólo un mes antes, en febrero de 2020.
Bornoromi aseguró que los niveles de caída de los últimos días de marzo es la situación que se extendió durante lo que va de abril, el cual presenta una caída del 88,5% que afecta a casi todas las estaciones por igual ya que la gran mayoría son pymes.
En marzo, la mayor caída se registró en el segmento de naftas, con caídas del 34.2% en comparación con el mes previo en el segmento de ventas al público y del 34.3% en el mercado minorista total, con mayores caídas en nafta premium que en la calidad súper.
A diferencia de las naftas, que cayeron prácticamente igual en el segmento de ventas al público que en el mercado minorista total, las ventas de gasoil bajaron más en el segmento de venta al público (-24.2% mensual) que en el mercado minorista total (-17.5%), como consecuencia de la actividad parcial del transporte público y de mercaderías.
Si bien no es posible segmentar los resultados de marzo entre lo que ocurrió antes y después del aislamiento social, sí es posible estimar la caída generada por dicho aislamiento si se supone, como es razonable, que el total de la caída observada se produjo durante los últimos 12 días de marzo, en coincidencia con la menor movilidad de las personas en el contexto del aislamiento obligatorio.
Bajo ese supuesto, la caída generada por la pandemia y el consecuente aislamiento social alcanzó el 76.8% en el segmento de venta al público, con un pico del 88.5% en el caso de las naftas.