En el cumpleaños de Unión, el arquero y el delantero campeones del mundo y «el último enganche hablaron» de sus orígenes y paso por la institución.
La hinchada tatengue está festejando los 113 años de vida institucional de Unión. Anoche, las redes sociales se tiñieron de rojo y blanco y después de las 00:00 se viralizaron numerosos videos que mostraban los fuegos de artificio que se tiraron al aire desde la sede del club. El aislamiento social hizo que los festejos fueran diferentes.
En el programa televisivo Apto para Todo Público los campeones del mundo (surgidos en Unión) Nery Pumpido y Leopoldo Luque recordaron sus orígenes y paso por la institución. También «el último enganche» Paulo Rosales recordó algunos de sus goles.
Los tres ex jugadores y referentes tatengues hicieron hincapié en la importancia de mantenerse en los hogares y respetar la cuarentena, más allá de que truncó el festejo.
Sobre su origen y paso por Unión, Pumpido dijo que «significa mucho para mí, soy un agradecido a la institución, gracias a Unión debuté en primera, hice inferiores, cuando hablo de sentido de pertenencia, sé de lo que hablo porque yo lo tengo, mi vínculo con Unión será para toda la vida, desde el año 1969».
El arquero campeón del mundo recordó que «hacíamos vida en el club, donde está el Malvicino nos reuníamos, lo lindo del club era el compañerismo, era otra vida social distinta, lamentablemente eso se perdió».
Rememoró una anécdota y contó que «viajábamos en micro para todos lados, cuando jugamos contra Atlético Tucumán el micro se quedó en el barro y volvimos a dedo a jugar otra semifinal».
Por último, el ex técnico tatengue dijo que «es fundamental el trabajo de inferiores, de base, de educar a los chicos desde un comienzo, los clubes europeos buscan jugadores jóvenes, el que no forma jugadores e invierte en inferiores tiene un futuro incierto, no hay que trabajar sólo en el presente, pero acá se gana y se queda tranquilo, hay que formar desde chicos, es una escuela que lleva tiempo, pero si no lo hacemos no vamos a ganar nunca nada».
A su turno, el delantero campeón del mundo y formador de otras glorias tatengues, Leopoldo Luque también recordó con mucho afecto su paso por Unión.
«Los unionistas deben estar contentos y festejando un nuevo año de nuestro querido y ultrajado Unión de Santa Fe», dijo el goleador.
Comentó que «cuando dejé el fútbol fui a vivir a Santa Fe, después me llamó don Ángel Malvicino, quería que le dé una mano en las inferiores».
En ese marco mencionó que su paso por la dirección técnica promovió a jugadores como Julio César «Huevo» Toresani, Alberto «Beto» Acosta, Ricardo «Negro» Altamirano, Oscar «Flaco» Passet, entre otros.
En ese mismo orden, recordó las tardes en las que le enseñó a definir en el área a Alberto «Beto» Acosta. También rememoró que hizo debutar a Toresani contra Boca y el gran partido que tuvo mano a mano contra Milton Melgar.
Por último recordó que «al Flaco Passet lo puse contra Platense».
Luego, Paulo Rosales, quien por muchos hinchas tatengues es reconocido como el último enganche recordó dos de sus goles más emblemáticos con la camiseta rojiblanca.
«Después de que me fui pasaron buenos jugadores, no me siento el último diez», dijo de todos modos el cordobés y ex capitán.
En cuanto al denominado «Rosalazo» (el gol que le convirtió a Colón en el primer clásico santafesino después de varios años, jugado en cancha de Colón) dijo: «le pegué fuerte al segundo palo y entró ahí en el ángulo, puede haberse ido afuera o atajarla el arquero, pero tuve suerte».
También recordó el gol desde afuera del área en la cancha de San Lorenzo, en un triunfazo de Unión en ese escenario.