Así analizó el especialista argentino en temas internacionales, residente en Sao Paulo, la medida de no repatriar argentinos. También dijo que Bolsonaro es “irresponsable”. Pidió testeos y cercos sanitarios como en Chile.
La pandemia desata miles de lecturas políticas sobre las líneas de acción que implementa cada gobierno. Uno de los que más se destacó en los últimos días y no por estar en sintonía con la Organización Mundial de la Salud fue Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. El mandatario dijo que la pandemia del coronavirus “es una gripecita” y se burló de quienes toman precuaciones. Además, insistió en que la economía no puede frenarse.
En este sentido, Gustavo Segré, analista internacional, mantuvo una comunicación mediante un vivo de Instagram con el programa Apto para Todo Público y analizó las consecuencias que está produciendo la pandemia en la región latinoamericana.
“La gran mayoría de los argentinos que viajaron lo hicieron antes del 13 de marzo, día en que se declaró la cuarentena, y aún habiendo viajado no puede haber esa diferencia, me parece muy cruel”, sostuvo Segré.
En Brasil hay 1740 argentinos y 206 en Sao Paulo, 16 jóvenes están en literalmente en el medio del Puente Tancredo Neves porque no los dejaron entrar. “Es un error conceptual”, dijo el especialista.
“Hay gente que tiene vulnerabilidad por diferentes factores y no puede volver. En Tailandia hay personas que están en la calle, hay ejemplos muy feos, hay un caso de una joven que se fue a España por violencia de género y estaba con un bebe de 20 días en un aeropuerto”, narró.
También opinó que “al momento de votar, los familiares de los turistas sabrán a quién no votar, la vicepresidenta Cristina Fernández no cumplió la cuarentena, agarró otro avión y se fue al sur. Es un buen momento de ser solidario, no necesitamos más grietas”.
Las políticas de Bolsonaro
Segré dijo que las actitudes del presidente brasileño pueden tildarse de “descuidadas e irresponsables”. También indicó que “lo más importante es que no podemos parar la economía, porque si se deja de trabajar no hay ingresos, hay que encontrar un punto intermedio en el cual no haya contacto social, pero en el que la gente pueda continuar trabajando”.
El analista se pronunció por masificar los testeos para encontrar rápidamente el pico de casos de la enfermedad, y puso como ejemplo los cercos sanitarios que lleva adelante Chile.
“Es vergonzoso que un médico que está en la primera línea de batalla gane $50.000 y un político que está en cuarentena $200.000”, dijo en referencia a la Argentina.
“La gente que está en una economía informal tendrá muchas carencias en estos días, va a sentir muchas necesidades, los que inclusive depende de un empleo, con una empresa que no factura no sabe si mañana seguirá teniendo ese empleo”, sintetizó.
“Bolsonaro sigue teniendo legitimidad, está menos acompañado, no hay posibilidad de un golpe, pero sí existe la posibilidad de un juicio político”, alertó en cuanto a Brasil.
“Los dirigentes populistas aprovechan estos mensajes para tirar leña al fuego y Lula no es ajeno a esto, pero nadie lo escucha a Lula, salvo un desastre económico, la posibilidad de que Lula regrese es muy baja, hay otros emergentes políticos”, finalizó.
