A raíz del aislamiento obligatorio, desde la Asociación de Taximetristas de Santa Fe se informó sobre las medidas preventivas adoptadas. También se reclamó acciones para paliar el negativo efecto económico para el sector.
A instancias del aislamiento social, preventivo y obligatorio con el fin de evitar la propagación del coronavirus, desde la Asociación de Taximetristas de Santa Fe se confirmó que solo pueden transportarse dos personas en los asientos traseros de cada vehículo. Así lo precisó, el presidente de la entidad, Francisco Aiello, en diálogo con ATP.
Además, “se debe tener aireado el habitáculo y tener elementos de higiene para que el chofer limpie varias veces al día”. Y al mismo tiempo, “se limita el personal porque tampoco hay mucho trabajo, pero se está prestando una guardia porque la gente lo necesita en casos de urgencia”.
La normativa en vigencia establece que, en el caso de la presencia de una autoridad y “haga bajar al pasajero sería su problema, no nuestro”. Asimismo, Aiello informó que hoy día se trabaja con el 35% de los taxis de la ciudad, en tanto analizó que el impacto es altamente negativo para la actividad “porque el que sale es por necesidad”. En rigor, la mayor parte de los choferes “viven al día y lo que nos preocupa que, a nivel nacional, no se ha tomado ninguna disposición económica en este sentido”.