Mientras el homicida se mantiene prófugo junto a un cómplice y dos personas se encuentran detenidas, persiste la incógnita alrededor de la importante suma de dinero hallada en el local lindante al lugar donde ocurrió el crimen del empresario.
Al cumplirse un mes del homicidio del empresario Hugo Oldani, la causa judicial indica que el asesino aún se encuentra prófugo, mientras su cómplice se halla en la misma situación. Ambos son buscados por la justicia santafesina.
Por su parte, quien ofició de “campana” el 11 de febrero pasado, Brian Damiani, junto al conductor del Toyota blanco, Juan Rufino, permanecen detenidos acusados de ser coautores del delito de homicidio habida cuenta que la fiscal Cristina Ferraro entendió que la banda se organizó para llevar a cabo un robo aquel día, así como un modus operandi.
En este lapso, los pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal ingresaron al lugar del hecho el mismo día a las 23, casi siete horas después de ocurrido el delito. Luego, hubo un traslado de la comisión al hospital José María Cullen, donde hasta ese momento se encontraba malherido Oldani. Mientras tanto, la fiscal ordenó a la comisión policial que regresara al lugar del hecho, ya cerrado con llave.
En efecto, agentes de la ex PDI llegan a hacer el peritaje al local 29 de la galería ubicada en Rioja al 2400. La hija de Oldani, por su parte, se negó a que ingresaran los testigos de actuación, lo cual contó con el aval de la jueza. En definitiva, solo ingresaron al lugar un grupo de policías, la hija y el yerno de la víctima. Asimismo, la fiscal solicitó que todo el procedimiento se grabe en video, lo cual se llevó a cabo mediante el teléfono celular de uno de los policías.
En la ocasión se abre la puerta de otro local anexo –también propiedad de la familia Oldani– donde se encontraron cuantiosos fajos de dinero en divisa estadounidense, euros y pesos, más una caja fuerte. Finalmente, la fiscal ordenó que el lugar quede precintado y con custodia. Ésta última quedó bajo la órbita de la URI.
Ya al día siguiente, 12 de febrero, a las 20.26 se levantó la custodia del lugar lo que derivó en la investigación por parte de Asuntos Internos de un comisario. Fue el lunes 17 de febrero cuando se supo que la medida había sido adoptada sin la autorización de la fiscal. Posteriomente, se le solicitaron al Ministerio de Seguridad una serie de acciones que se concretan el 17. En ese momento, quien abrió el local fue la hija de Oldani. En tal momento, se advirtió que aquel importante monto de dinero hallado en el local lindante ya no se encontraba. En efecto, la sustracción fue ilegal.
A instancias de lo ocurrido, la policía solicitó verificar quiénes habían ingresado al lugar mediante la revisión de las cámaras de seguridad. Sin embargo, la fiscal se negó y luego accedió ya el 19 de febrero.