De esa manera, Matías Battista analizó el grueso de la economía en función de las medidas tomadas hasta el momento por el gobierno nacional. Defendió el dólar turista, pero no el solidario. Además, evaluó las estrategias de Vicentín.
El caso de la empresa Vicentín, su caída y las réplicas en las economías regionales, también tiene su costado político en tanto el Banco Nación le ofreció, oportunamente, “una enorme línea de crédito” durante el gobierno de Mauricio Macri. La deuda alcanza unos 18.500 millones de pesos, mientras aún se desconoce el balance de 2019, mientras en 2018 “un conjunto de maniobras muy extrañas mostraba una declaración de ganancias que no eran ganancias para evadir impuestos, un patrimonio neto que era muy amplio para pagar esa deuda. Y ahora ya cae en convocatoria de acreedores”, detalló Matías Battista, en diálogo con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela, y a las 21 por Somos Rosario).
Para el economista, el gigante empresario –habida cuenta de las circunstancias– “busca ganar tiempo para pagar su deuda; está renegociando su deuda en el marco de la ley de concursos y quiebras y busca ganar plazo de gracia y ganar una quita a todos los acreedores”, especificó y marcó que “el Estado nacional debe tener una mirada muy rápida en esta cuestión”, mientras se mostró disidente con la propuesta de estatización que se baraja como opción. “La salida debería ser con la entrega de acciones de parte de la empresa”, opinó el especialista.
Ya con relación a la coyuntura del país, Battista señaló como un factor positivo que “Alberto Fernández hizo un cambio radical de estrategia en cuanto a la presencia del Estado”. Posteriormente, indicó que el presidente puso en marcha “una batería de medidas muy grandes en muy poco tiempo” y, en tal sentido, “hubo un error estratégico en la cantidad de medidas y en su orden, nada fue correlativo”, objetó. Desde la perspectiva del economista, la primero que instrumentó fue la recomposición de “la caja del Estado vía retenciones, suba de los bienes personales, congelamiento de las tarifas de los servicios públicos y estabilizar el dólar y el congelamiento de los combustibles. Eso se hizo bien. Pero también había que colocar salario indirecto en los bolsillos de los trabajadores, de los jubilados y de las empresas, lo cual se traduce en la moratoria ya vigente». Asimismo, apuntó necesario bajar las tasas de interés de los créditos.
Pasado el acuerdo con los acreedores, según Battista, se debería “desarrollar el plan de gobierno hasta julio y colocar salario directo en los bolsillos de los trabajadores, jubilados y AUH”. Ante la consulta sobre el denominado dólar turista, el economista sostuvo que es “fundamental y había que aplicarlo”. Sin embargo, consideró un error aplicar un 30% a la compra de dólares en tanto y en cuanto no se acompañó la medida “para que la gente ahorre”.
Y consignó: “Hasta el acuerdo con los bonistas, el FMI, hay que cuidar muchísimo el dinero. De acá hasta a junio a Argentina le vencen 800 mil millones de pesos en el mercado local de deuda que había colocado (Mauricio) Macri”, mientras insistió en lo imperioso que resulta lograr “un buen acuerdo con los bonistas”, aunque que tal acuerdo “no impida tener financiamiento en el mercado local porque sería grave para la Nación y las provincias”.
En función del decreto sobre las jubilaciones, Battista se mostró crítico dado que los ganan menos de 16 mil pesos recibirán un aumento del 13%, vale decir 197 pesos por mes para un grupo de 4.700.000 jubilados y pensionados. Y el resto, “en promedio van a percibir dos mil pesos menos”.