El objetivo de los dirigentes del sector es llevar el precio a un dólar. La expectativa está puesta en lo que realice YPF.
El próximo jueves terminan los 90 días de congelamiento en el precio de naftas y gas oil, dispuesto por un decreto presidencial.
La situación tiene en puerta dos aumentos similares de 5% cada uno: el primero el mismo jueves y el segundo en diciembre, como despedida de año, o al menos eso esperan conseguir las petroleras y los representantes de expendedores del sector.
Es que desde hace varias semanas se vienen escuchando voces “petroleras” y “estacioneras” hablar del retraso que tienen los precios de los combustibles. El objetivo es llevar el precio tan alto como para que alcance la paridad de un dólar.
Igualmente, los medios porteños con alcance nacional especifican que fuentes del sector puntualizaron ante la consulta que la expectativa está puesta en lo que realice YPF, la principal operadora que por su peso tiene la capacidad de marcar la cancha al resto de las jugadoras.
La petrolera manejada por el estado podría aplicar subas graduales una vez que venza el congelamiento de los combustibles. En ese sentido, se habla de un 5% para este jueves y otro 5% que podría aplicarse en diciembre, más allá de lo que defina el Gobierno en relación a un ajuste pendiente del 12% en el impuesto a los combustibles, que podría ser paulatino.
Está demás analizar que la suba de precios en los combustibles es lo que más fácil se traslada al resto de los precios del rubro que sea.
Por lo tanto, lo que marquen los índices de los próximos dos meses será con la contribución del aumento de las naftas y gas oil a los números ya elevados de la inflación.