Gabriela Degiorgio

El autor del hecho se había incriminado cuando se presentó en una comisaría santafesina. Abuso sexual con acceso carnal, robo, homicidio criminis causa mediando violencia de género es el delito que se le imputó.

Jorge Alberto Romero, de 28 años, fue imputado hoy al mediodía por dos fiscales en el marco de la investigación que trata de esclarecer el femicidio de Gabriela Degiorgio, ocurrido en la ciudad de Esperanza el pasado sábado.

El delito que se le atribuye es “abuso sexual con acceso carnal, robo, homicidio criminis causa mediando violencia de genero”.

La audiencia se desarrolló al mediodía en los Tribunales locales este mediodía.

Según se pudo reconstruir, Romero ingresó al local atendido por la mujer de 37 años simulando ser un cliente, luego ingresó a un probador, luego hubo un intercambio de palabras, acto seguido Romero golpea a la mujer en la cara en el tórax y en el abdomen, esto le provocó un desmayo a la víctima, luego la violó y posteriormente se aseguró su muerte.

No conforme con el aberrante hecho, Romero luego se dirigió a otro local al cual llegó con manchas de sangre, producto del femicidio recién cometido, la mujer que estaba atendiendo este local notó el nerviosismo de Romero y este abandonó el lugar.

La mujer estuvo lo suficientemente atenta para darse cuenta de que Romero había sido protagonista de una situación grave, por lo que se comunicó con la policía y las cámaras de seguridad del comercio fueron fundamentales para dar con él.

Romero, poco tiempo después se presentó en una comisaría del norte de la ciudad, y confesó la violación y el femicidio.

Romero podría ser condenado a prisión perpetua.

Había recuperado la libertad hacía cuatro meses, tras cumplir una condena por protagonizar un hecho muy parecido en Santa Fe cuando intentó abusar de una empleada de una panadería. Esta situación hace que se ponga la lupa en la tarea de la institución que sigue a las personas recién liberadas.

En esa ocasión, la mujer resultó ilesa porque al momento del hecho, un cliente ingresó al comercio y eso hizo que Romero huyera.

De todos modos, el abusado fue capturado porque antes de intentar abusar de la empleada de ese local había dejado sus datos escritos, ya que había pedido trabajo en el lugar.

Por este delito, Romero fue juzgado y pasó seis años en la cárcel.

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