El Concejo sancionó una resolución disponiendo medidas a partir de una iniciativa presentada por vecinos de Barrio 7 Jefes.
Por nota remitida a los concejales los vecinos de Barrio 7 Jefes manifestaron estar “hartos de tener que padecer a los autos que colocan música a un volumen insoportable en horas de la tarde, de la noche y de la madrugada”.
“Esta situación está alterando no sólo el ritmo de vida del barrio sino el de nuestras familias, al punto de no poder permanecer en nuestros patios, no poder descansar, de vernos obligados a posponer reuniones familiares y hasta de cambiar el lugar de estudio de jóvenes escolares y universitarios”, señalan en la nota elevada al Concejo con más de cuarenta firmas.
“Que quede claro que no nos quejamos del movimiento que el público general al reunirse en el lugar, sino exclusivamente del volumen infernal con que unos pocos automóviles con equipos de alta potencia se adueñan del espacio público”, puntualizaron los vecinos.
Finalmente, señalaron que “los constantes, reiterados y sistemáticos reclamos a la Municipalidad y a la Policía no suelen dar resultado alguno, o, en el mejor de los casos, tienen algún efecto muy entrada la noche, cuando ya queda poco tiempo de descanso”.
“A esta altura, afirmamos que nadie escucha nuestros reclamos ni –mucho menos- intenta una solución; y nos sentimos maltratados como vecinos y como ciudadanos” concluye la nota.
Decibeles permitidos
Según información que publica la Oficina de Derechos Ciudadanos Municipal “los ruidos permitidos son los que están dentro del espectro de los 55 decibeles, entre las 6 y las 22 horas; y de 45 decibeles en el horario de las 22 a las 6”.
“Todos debemos respetar el descanso de vecinos/as, y evitar ruidos que alteren la normal convivencia. El ruido puede afectar a la salud en general provocando hipertensión arterial, mayor incidencia de accidentes cardiovasculares, alteraciones digestivas, alteraciones hormonales, estrés, entre otros efectos negativos; además, dificulta notablemente la convivencia ciudadana”.