Así quedó dispuesto tras la investigación que se lleva adelante en el marco de la denuncia de un familiar de las víctimas. Los torturados fueron desnudados, golpeados y amenazados con empalamiento.
La guardia policial de la la comisaría 3a de Sunchales que estaba detenida por orden de dos fiscales, en el marco de una investigación por torturas a dos presos, seguirá en esa condición sin plazos. La medida alcanza a los ocho policías implicados.
Vale recordar que a los policías se los acusa de torturar salvajemente por más de una hora a dos detenidos por el robo de una moto.
Según la investigación, fueron desnudados, recibieron golpizas y fueron amenazados con ser violentados sexualmente con un palo de escoba.
Vale recordar que uno de ellos estuvo al borde de la muerte porque en medio de la golpiza de los uniformados chocó contra una ventana rota, se lastimó gravemente, perdió sangre, por lo que debió recibir asistencia médica y una transfusión de ocho litros de sangre.
Tras el comienzo de la investigación, las fiscales intervenientes habían pedido también el precinto del inmueble en el cual funciona la comisaría y ahora las tareas administrativas se llevan adelante en una casilla.
Hace dos fines de semana, los vecinos sunchalenses marcharon y pidieron la libertad de los policías acusados de torturadores de los presos.