Una iniciativa de una empresa santafesina pretende reutilizar las botellas de ese material. Con ellas se puede construir una casa o confeccionar un par de zapatillas. En esta nota los detalles.
Joaquín Aranda es fundador de la firma Eco Store.
Se trata de un emprendimiento sustentable puesto en marcha el 20 de mayo pasado.
“Nuestra empresa ofrece productos sustentables, se llaman empresas de triple impacto, es decir que abordan una problemática social o ambiental, la nuclean en sus modelos de negocios, por ejemplo estamos ofreciendo zapatillas que están hechas a base de neumáticos reciclados, con telas reutilizadas y confeccionadas en un penal de Mendoza”, contó Aranda en el programa televisivo Apto para Todo Público.
En la nota, el emprendedor explicó una iniciativa que se trata de fabricar las “botellas Amor”.
“Tiene dos contracaras, mostrarnos la oportunidad que nos brinda el plástico, pero también la problemática que nos aqueja todos los días respecto de estos residuos”, resumió.
También lo explicó en los siguientes términos: “una botella vacía es eso, pero también puede ser una botella llena de todo tipo de plásticos con la cual se pueden hacer muchas cosas, esto también evidencia que hay plásticos que no se pueden evitar”.
“Esas botellas se llaman ‘Amor’ porque a futuro brindará oportunidad a muchas personas, con ellas se puede construir una casa o confeccionar un par de zapatillas”, indicó Aranda.
“Una botella logra contener la mayor cantidad de plásticos posibles para a futuro cortarlo, triturar los plásticos, se lavan, se meten a una máquina que se llama extrusor, cuya función es hornear el material a 200 grados, para luego sacar una placa de madera plástica”, explicó el emprendedor.
“Para hacer un banco de picnic se utilizan alrededor de cinco mil botellas, con lo cual se puede fabricar una noción del volumen que tiene el plástico y el usufructo que se le puede dar al material”, contó.
Además, narró que “desde que inauguramos la empresa el 20 de mayo, la iniciativa arrancó la primera semana de junio y hasta ahora hemos recolectado 1500 botellas que se distribuyen entre la Fundación ‘Llená una Botella de Amor’ quienes se encargan de construir este tipo de bancos, placas para construir; también a una empresa local que hace madera plástica y a una asociación comunitaria que están construyendo casa para personas que viven en situación de vulnerabilidad que se llama Casa Anfibia, en donde la usan como ecoladrillo”.
La cantidad de plástico que merodea en el mundo ronda las ocho mil millones de toneladas. 38 toneladas por hora, 1,5 kg de residuos per cápita por persona.
“Para 2050 se estima que habrá la misma cantidad de peces que de plástico, es un problema a nivel global que nos aqueja a todos los ciudadanos del mundo”, especificó Aranda.
“El cambio está avisando que hay una falla en el sistema y hay que reestructurar nuestras decisiones de compra, uso, consumo”, reflexionó.
Los países que son ejemplares en el tratamiento de este tipo de iniciativas son los nórdicos
“En Santa Fe no le estamos dando importancia a los emprendimientos sustentables”, se lamentó.
Por último, reveló que “estoy trabajando en un proyecto para desplastificar la ciudad, hay plásticos de único uso que son super sustituibles, como por ejemplo los sorbetes, vasos descartables, voy a la verdulería y me siguen ofreciendo las bolsas de plástico”.