Así lo analizó Víctor Oporto, responsable de Optilent, en relación con el curso actual de la economía. Sobre su rubro, destacó que la tecnología es un componente fundamental para el confort del cliente.
Centrada en el mercado de salud visual y auditiva, Optilent trasciende por su excelencia y prestigio. “Ya tenemos 29 años en el mercado, somos un desprendimiento de las madres de la ópticas argentinas que alguna vez fue Lutz Ferrando. Tanto en salud visual como auditiva, la tecnología puso todo. Y hoy, además del componente moda y diseño, el componente tecnológico pasó a ser fundamental”, expresó Víctor Oporto, responsable de la firma.
En una entrevista con ABC1 (que se emite este domingo a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela y a las 21 por Somos Rosario), el empresario recalcó que “todo lo que es convencional fue desafiado por la tecnología. Hoy tenemos máquinas parlantes y un lente con una microcámara, montada en la patilla que le permite a la persona ciega decirle lo que está delante tras el reconocimiento facial” de la otra persona. De esa forma, quien padece la ceguera “deja de tener un asistente permanente y gana en autonomía”.
En relación con las lentes de contacto, Oporto comentó que en nuestro país se utiliza “la mitad en comparación con Chile”. “De cada 100 personas que tiene corrección visual, en Argentina entre un 15 y un 17% apela a la lente de contacto. El mercado chileno es sumamente concentrado; en Argentina hay 4.450 ópticas. Por eso es más lenta la penetración”, explicó. Y agregó sobre la tendencia actual: “La idea es tener confort visual las 24 horas del día: usar aéreos y de contacto”.
Ya en el plano de la economía argentina, Oporto analizó que “el empresario argentino es un ser extremadamente resiliente”. “El que tiene una empresa de 30 años ha pasado por hiperinflación, estatizaciones, saltos cambiarios, corralito. Si eso no es resiliencia, no sé qué lo es. Dentro de la macro, la resiliencia va a seguir: estar preparado, saber que el banco es un socio carísimo, que el Estado es un socio obligatorio y que el público se ha tornado sumamente selectivo”, definió. A propósito de la microeconomía, sugirió que un emprendimiento comercial se tiene que formar sobre la base de tres ejes: costos fijos, flexibilidad para los cambios y los sentidos abiertos para anticiparse a esos cambios.