Se realizó en una superficie de dos hectáreas, en dos sectores diferentes. La actividad fue parte de una campaña cuyo título es «Yo amo mi río». Se acercaron a participar voluntariamente 90 personas.
La campaña de recolección de residuos denominada “Yo amo a mi río” tuvo resultados un poco alarmantes. En tan solo tres horas se juntó más de media tonelada de basura (522 kg).
Un centenar de personas se acercaron a participar de la iniciativa: 90 voluntarios y 10 personas más de la organización (Centro Cultural Demos, la Comisión de Ambiente del Cemupro, el Inali dependiente del Conicet Santa Fe y la asociación Mahatma Gandhi con el apoyo del diputado provincial Julio Paco Garibaldi).
Se encontró un alta proporción de botellas de vidrio, así como también botellas de plástico de gaseosas y agua mineral.
Martín Bletter, investigador del Instituto Nacional de Limnología, dijo en el programa televisivo F5 Actualizate que “trabajamos como investigadores, pero queremos hacer un aporte más social y general para lograr concientización”.
El científico habló de esparcir el concepto de “Ciencia ciudadana: es decir la posibilidad que tienen el resto de las personas de la sociedad de participar en trabajos científicos”.
Bletter indicó que “los productos de desecho nos dicen su origen. En este caso, el grueso viene de los basurales informales, por lo que en temporadas de crecida el agua esparce la basura”.
El profesional aseguró también que “se necesita un tratamiento adecuado de esos residuos sólidos, hay que hacer una guía para cuidar el medio ambiente, la gente se contagia de estas iniciativas”.