Las penas son de prisión condicional y deberán hacer un curso al que asistirán también representantes de la DAIA y el INADI. En 2012 uno de los condenados había intentado entrar caracterizado como soldado nazi a la Fiesta de Disfraces.

La Justicia Federal de Paraná condenó a cuatro personas por (tres hombres y una mujer) por expandir la doctrina nazi.

Sebastián Ezequiel Bovolini y Esteban Alegro recibieron dos años de prisión condicional, mientras que Yanina Belén Cufré y José Yamil Abdala fueron penados con un año de prisión condicional.

La causa comenzó en 2016 a partir de varias pintadas que aparecieron en el Parque Berduc de la vecina capital entrerriana. Se trata de un espacio de los más emblemáticos de Paraná. Los condenados se dedicaban a escribir consignas nazis con aerosol.

Mediante una investigación de la justicia, se logró determinar su responsabilidad en esos hecho, pero también se los encontró responsables de las amenazas al presidente de la DAIA en Paraná.

La cocina del proceso judicial

Los condenados habían solicitado la posibilidad de una probation, es decir reparar el daño social que habían infringido, mediante una acción comunitaria.

Ante este escenario, el fiscal federal José Ignacio Candioti consideró el delito como “muy grave” que más allá de no tener penas de prisión era necesario un castigo social ejemplar y además exigir que los condenados hagan un curso para entender qué es el odio racial.

Al juicio llegaron los cuatro imputados, el fiscal, los jueces, el expresidente y el actual de la DAIA, algo que no es frecuente.

En esa audiencia, dos de los cuatro acusados pidieron perdón a los representantes de la comunidad judía.

Los dirigentes adujeron que “personalmente” aceptaban, pero que el daño había sido a toda una comunidad.

El curso que deben hacer los condenados son cinco módulos que comenzará el martes 13 a las 20 en el Tribunal Oral de Paraná, y también asistirán representantes de la DAIA y el INADI.

Si alguno de los condenados incumple con alguno de los módulos, se le puede revocar la sentencia y por lo tanto la condena deja de ser condicional.

El antecedente

En 2012, Abdala, uno de los condenados, fue el protagonista de una noticia de 2012 cuando en la Fiesta de Disfraces de ese año habían intentado ingresar caracterizados como oficiales nazis. Esa escena fue retratada por un periodista del lugar y la imagen se viralizó.

En aquel evento, los organizadores de la fiesta le prohibieron el ingreso, aplicando el derecho de admisión.

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