La fuerza había presentado en fiscalía un acta que hablaba de entorpecimiento de tránsito. La protesta era para pedir precisiones de la investigación por el crimen de Diego Román. Sin embargo, el fiscal le puso racionalidad a la cuestión y desestimó la absurda acusación.
La protesta de vecinos de Recreo, en la intersección de las rutas 11 y 70, para pedir el esclarecimiento del crimen de Diego Román había generado la denuncia de Gendarmería a los habitantes. Todo un signo de época.
Para la fuerza, los vecinos estaban impidiendo la circulación y por este motivo presentaron la denuncia ante la fiscalía. Para ello confeccionaron un acta con un itinerario detallado de las actividades que allí llevaron adelante los vecinos.
Sin embargo, el fiscal federal Walter Rodríguez entendió que no hay delito en esta conducta.
Parte de los fundamentos de la resolución son: que la protesta está enmarcada en el derecho a peticionar garantizado por la Constitución.
El supuesto entorpecimiento para circular que estaban practicando los vecinos quedó absolutamente desestimado porque el fiscal dice que hay muchas formas de interpretarse.
El funcionario judicial entendió que si hubiese delito, el intendente hubiese sido co responsable porque fue el nexo entre los vecinos y el fiscal. Por lo tanto estaba facilitando la negociación y no avalando un delito.