El actor y comediante se presenta hoy en Paraná y mañana en Santa Fe. “Se puede hacer humor con todo, pero la risa es placer y el placer da culpa”, dijo.
Las figuras standuperas proliferaron en el los últimos tiempos, algunas con mucha solidez y otras no.
En Argentina, uno de los precursores de este género que requiere mucha agudeza es Ezequiel Campa. El actor y comediante se presentará con su nuevo espectáculo “Cheto y Choto” en Paraná (hoy) y en Santa Fe (mañana) en el Centro Cultural Paco Urondo, Junín 2457. Las entradas de este espectáculo son al precio de 2 x 1 a $300.
“Tenía miedo cuando le puse el nombre al espectáculo”, contó Campa en el programa televisivo Apto para Todo Público. Se trata de su cuarto espectáculo unipersonal. “Creo que es mi mejor show porque es al que más le dediqué, dejé un poco el porro, y cuando lo tenía terminado no le tenía mucha fe. En el stand up el frito es la gente, no hay otra forma de ensayarlo o probarlo que con la propia gente”.
“Cheto y Choto” se estrenó hace tres meses en Buenos Aires y ya giró por Ecuador, Chile, Uruguay y varias provincias argentinas.
Consultado sobre la trayectoria que lleva en el género, Campa sostuvo irónicamente: “Hace muchos años que estoy, soy viejo”. Además, agregó que “el stand up es lo que me permitió vivir y pagar cuentas, es autonomía total”.
Consultado acerca de las formas en las que construye sus espectáculos y el límite la copia a sus propios chistes, de anteriores puestas, el comediante concluyó que “no copiarse uno mismo es un desafío, la comedia es matemática: esto más esto, un remate y todo funciona. Pero ahí empieza el desafío de ‘¿me permito repetirme, seguir haciendo el mismo humor?’ El tema es evolucionar, la clave es que te pasen cosas en la vida”.
Además, se refirió a los límites para el humor: “A priori, creo que se puede hacer humor con todo, siempre hay una idea de que si hacés humor con algo te estás burlando de eso, pero yo investigué esto y llegué a que la risa nos da placer, y el placer genera culpa. Lo que no me sale es hacer humor de la dictadura o desaparecidos”.