Mauricio Centurión y Bautista Veaute son dos periodistas de la ciudad. El primero de ellos expone dos fotos de su autoría en una de las muestras de fotoperiodismo más prestigiosa del país. Además, ambos están llevando adelante la construcción de un cúmulo de piezas comunicacionales sobre una muerte por gatillo fácil de un joven correntino en 2015.

La edición número 30 de la muestra de Fotoperiodismo de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA). El evento se lleva adelante desde 1981 y la impronta que tiene es hacer visibles fotos de temas o enfoques que no hayan sido publicados o abordados por los diarios o revistas, pero que hayan sido tomadas para tal fin.

En esta prestigiosa muestra, Mauricio Centurión expuso dos de sus fotos que fueron tomadas para una cobertura de Periódico Pausa. Una de ellas corresponde a la toma de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL, llevada adelante el año pasado por los alumnos. “Pasamos varios días ahí y para tomar esa foto casi nos quedamos a dormir”, dijo Centurión.

La segunda foto es un retrato de Marcos Camino, líder de la emblemática banda de cumbia Los Palmeras. Sobre este trabajo contó que se trataba de una nota en la cual se exponía parte de la cultura santafesina.

Lo colectivo

“Estamos en un contexto en el que tenemos muchos compañeros despedidos en los medios, pero también renacen experiencias cooperativas como Pausa, y otros medios que a la propuesta neoliberal buscan una salida cooperativa, desde otro lugar, estando donde hay que estar: en la calle”.

Mauricio también reflexionó acerca de la construcción de “las fotografías nunca se construyen individualmente, un buen fotoperiodista también mira con los oidos, para hacer esta foto estuve hablando con elles”.

Otro proyecto

Centurión también se refirió al asesinato de Sebastián “Nino” Largueri. Es un caso de gatillo fácil ocurrido en 2015 en Monte Caseros, provincia de Corrientes. Sobre este hecho, junto a tres personas más, están siguiendo el desenvolvimiento del juicio.

“Un día la policía decidió llevárselo de la casa de un amigo, privarlo ilegítimamente de su libertad, torturarlo y asesinarlo. La causa tiene pruebas suficientes para que haya justicia, pero hay todo un encubrimiento estatal judicial, los policías fueron ascendidos y hay 15 días que todavía no fueron investigados”, sostuvo Centurión.

Por su parte, Bautista Veaute (quien participa en el proyecto también) contó que “hubo un período en el cual no se supo más de él hasta que 30 días después aparece el cadáver flotando en el río”.

“En Argentina muere un pibe cada 24 horas en manos de alguna institución del Estado”, detalló Bautista. Además, agregó que “es importante remarcar que esto ocurrió en la provincia de Corrientes que tiene 49% de pobreza. Los modelos de desigualdad y de empobrecimiento son posibles con represión”.

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