Así lo dijo la Defensora Provincial, Jaquelina Balangione sobre el incidente en la cárcel de mujeres, del cual todavía no hay claridad acerca de si fue un motín o no. Agregó que “las unidades penales no alcanzan”.
A raíz de los serios incidentes que acontecieron en la Unidad de Recuperación IV, más conocida como la cárcel de mujeres, en el sur de la ciudad de Santa Fe, la defensora provincial Jaquelina Balangione realizó algunas consideraciones.
El malestar de las reclusas con las funcionarias del Servicio Penitenciario tenía fundamento en que tras la fuga de presos en la autopista, hace poco menos de un mes, se decidió intempestivamente una vuelta a un protocolo de trato anterior, que limita el contacto de las internas con sus familiares.
Desde la Defensoría Provincial se está recavando información con testimonios de las penitenciarias y las internas. Vale recordar que, tras los incidentes, unos de los pabellones quedó inutilizado por el incendio y debieron ser trasladadas 27 internas a otras unidades. Algunas de ellas incluso a cárceles de varones, cuya estadía sólo puede justificarse en la emergencia que representa el momento.
“Lo que ocurrió en la cárcel de mujeres nos da la razón porque lo venimos anticipando, hace un mes ganamos en primera instancia en una presentación de un habeas corpus en la Justicia, en el que se planteaba la imposibilidad del acercamiento de familias”, dijo en el programa televisivo Apto para Todo Público Jaquelina Balangione, la defensora provincial.
También recordó que el fatídico antecedente de la denominada Masacre de Coronda todavía tiene injerencia en la vida institucional carcelaria. En aquel entonces se decidió “provisoriamente”, aunque sigue así, separar a los presos rosarinos y santafesinos.
“Nos salvamos de no tener que estar lamentando muchas muertas, en el penal hay cinco niños menores de cuatro años, en el pabellón que se incendió había un niño y una embarazada”, dijo la funcionaria.
También sostuvo que “al gobernador le falta mejor asesoramiento en esto, no se que no se invierta, el tema es cómo”.
Sobre el cambio de protocolo para el tratamiento de presos y presas, que implica una restricción en las visitas de familiares, sostuvo: “no estoy notificada”, y comentó que “el Servicio Penitenciario echó por tierra con una contra orden que las reclusas puedan recibir visitas de sus familiares”.
Por último, consultada sobre las características de la población carcelaria de mujeres, dijo lo siguiente: “son las mismas que en las cárceles del país, en Santa Fe tenemos seis mil presos, de los cuales 5700 son varones y 250 mujeres, jóvenes, pobres y carentes de educación, en Coronda el 50% de la población no tiene hecha la escuela primaria”.