Un gran número de instituciones y organizaciones sociales denunciaron el uso de la “violencia estatal” contra pobladores que también fueron amedrentados por parte de las fuerzas de seguridad. Reclaman la conformación de una mesa de diálogo.
Un gran número de organizaciones vinculadas al hábitat, la ecología y la vida campesina lanzaron un documento en repudio al desalojo de isleños del Parque Nacional Islas de Santa Fe. Según reza el documento, el jueves 30 de mayo un poblador de 72 años que residía en la Isla Rico sufrió el desmantelamiento de su vivienda en la localidad de Gaboto por agentes de la Administración de Parques Nacionales y Prefectura.
“Sus vecinos isleños le comunicaron lo que estaba sucediendo y concurrió al lugar a recuperar algunas de sus pertenencias. El resto de sus pertenencias fueron llevadas por las fuerzas de seguridad a la localidad de Diamante (Entre Ríos)”, detallaron. La medida se ajusta a “diferentes intimaciones a pobladores isleños a que dejen los lugares donde viven y trabajan, desde la declaración de un grupo de islas del Distrito de Barrancas –frente a la localidad santafesina de Gaboto– como Parque Nacional en 2010”.
“Con una extensión de 4.096 hectáreas, el Parque Nacional Islas de Santa Fe se conformó sobre los siguientes inmuebles fiscales provinciales insulares: isla Campo El Rico, el Conscripto, la Gallina, Mabel o Chingolo, El Lago, Del Medio o De Lillo, El Alisillar y Pajas Blancas. En el proceso de creación del Parque hasta la actualidad, las familias que habitan, que dispusieron de permisos de ocupación otorgados por la provincia de Santa Fe como cuidadores ad-honorem y basan su subsistencia en la cría de ganado a pequeña escala, vienen siendo sometidas a diferentes situaciones que instan a su expulsión”, denunciaron las organizaciones.
Asimismo el repudio responde al carácter forzoso de los desplazamientos, sin previa notificación así como “el uso de la violencia estatal”. Por esas razones, solicitaron “la conformación de instancias de diálogo que aboguen por acuerdos entre Parques Nacionales y quienes habitan en la zona desde hace más de dos generaciones”.
“Instamos al reconocimiento del derecho de las familias isleñas que por su tradición cultural quieren permanecer, vivir y producir en los territorios ribereños y consideramos necesario el diálogo y no acciones arbitrarias que recurren a la desinformación, a la fuerza y a la amenaza como un modo legítimo de negociación. Estos episodios intencionales por parte de autoridades públicas no solo ponen en riesgo su residencia en la isla sino sus modos de producción y de vida”, recalcaron.
Finalmente, manifestaron su preocupación por las dos familias isleñas que aún residen en las Islas La Mabel y el Alisillal, y que al día siguiente de aquel suceso “violento fueron amedrentadas telefónicamente por autoridades de Parques Nacionales que les anunciaron la proximidad de un nuevo desalojo sin notificación oficial”.
Las instituciones y organizaciones sociales se ofrecen para conformar “una mesa de diálogo junto con la Administración de Parques Nacionales y las familias isleñas, que contribuya a arbitrar los medios necesarios para resguardar los derechos a habitar y las prácticas y tradiciones culturales que son, a fin de cuentas, las que han promovido la conservación del delta del Río Paraná tal como se encuentra en la actualidad”, concluyeron.
Firman el documento: Instituto de Estudios Sociales (CONICET – UNER), Asociación Civil Surcando Desde La Memoria Campesina, Asociación Civil Canoa – Hábitat Popular – Santa Fe, Científicxs y Universitarixs Autoconvocadxs, Asociación Civil Madre Tierra. Prov de Bs As, FOTIBVA. Foro de Organizaciones de Tierra, Infraestructura y Vivienda de la Pcia. de Bs As, Programa de Estudios Gubernamentalidad y Estado (PEGUES), Habitar Argentina. Intersectorial Federal por el Derecho al Hábitat, HIC-AL. Habitat International Coalition (América latina), Grupo de Estudios en Política Pública, Ruralidad y Ambiente (GEPPRA), Fac. Ca. Pol. y RR. II., UNR, Foro Rosarino de Universidades para la Agricultura Familiar, MCL (Movimiento Campesino Liberación) coordinación nacional, Asociación Civil Un Techo para mí Hermano, Centro de investigación de estudios sociales y políticos. Facultad de Trabajo Social UNER, Semillas de Rebelión Rosario- colectivo socioambiental, Casa de la Memoria (Rosario), Movimiento Amplio de Izquierda (M.A.IZ), Movimiento de trabajadores excluidos -rama rural, Proyecto Crecer con Esperanza, Gral. Roca, Río Negro, Red socioecológica de co-creación para América Latina (RESACA), Proyecto habitar, El Paraná No se toca, Investigadores y Becarios de CONICET CeaCu-FHyA-UNR, Tekombo’e Organización Estudiantil- Humanidades- UNNE, Morita Carrasco/Red Latinoamericana de Antropología Jurídica, Tramas derecho en movimiento, Francisca Fernández, Universidad Academia de Humanismo Cristiano (Chile), Lucas Cardozo UNL, Constanza Casalderrey Zapata (CONICET-UNRN), Isla mutante, Cynthia Pizarro – CONICET-Facultad de Agronomía UBA, Taller Flotante, Capibara. Naturaleza, Derecho y Sociedad, IIDyPCa-UNRN-CONICET Cátedra Geografía Rural-FHAYCS-UADER, Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria – FHAYCS – UADER y Taller libre de proyecto social – FADU – UBA.