El diputado provincial Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación) presentó un proyecto para que las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias sean derogadas.
Después de la derogación de la ley de Lemas en 2004, en Santa Fe se instauró el sistema de Boleta Única para las elecciones. También se puso en marcha el sistema de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Es decir, los comicios en los cuales los partidos dirimen sus internas con el voto de las personas empadronadas, sin distinción de afiliados o afiliadas. Todes votan. Luego, un tiempo más adelante llegan las elecciones generales.
Históricamente, el promedio de votantes en cada elección santafesina fluctúa entre el 70% y 75%. Sin embargo, últimamente el actual sistema viene recibiendo cada vez más críticas.
Es así que en la Legislatura hay dos proyectos presentados en torno a las PASO: uno para que no sean obligatorias y el otro para derogarlas.
“Estamos en campaña desde febrero y todavía no hay clima en la gente porque se preguntan ‘¿otra vez tengo que votar?’”, reflexionó en el programa televisivo Apto para Todo Público, el diputado provincial Rubén Giustiniani, de Igualdad y Participación.
“Con el tiempo, las PASO se transformaron en muy costosas, confusas, ineficaces e impopulares, vota mucha menos gente, un diputado presentó un proyecto para que no sean obligatorias, que de hecho ya no lo son”, argumentó.
“Que sean obligatorias para los partidos que no tienen PASO no tiene sentido, ¿para qué hay que someterse a una campaña si hay candidatura única? Si nos fijamos en el presupuesto el estado debe erogar 500 millones de pesos para garantizar las elecciones y a eso hay que sumarle lo que gastan los candidatos y los partidos”, expuso.
“Nuestra propuesta es garantizar internas transparentes y democráticas, pero también abrir la posibilidad de votar a un padrón de independientes, hoy la gente llega agotada a las elecciones generales”, especificó.
“Este sistema es como el dulce de leche o la birome, no existía en ningún lugar del país, ni del mundo, pero no hay sistema electoral neutro, el que tiene el poder plantea un sistema que no sea para perjudicarse”, sostuvo Giustiniani.
“Lo más importante es cuando la gente te plantea que ‘esto no va así’, por eso hay que tener el oido atento, nuestro argumento principal para presentar este proyecto de derogación es que el sistema se volvió impopular, y eso es peligroso”, afirmó el legislador.
El contexto nacional
Gisutiniani también esbozó un análisis sobre la coyuntura que proponen los círculos de poder del país.
“Las definiciones del peronismo influyen, inevitablemente, eso hizo que se dispararan debates en el radicalismo, nadie puede decir que eso es neutro, pero en tres décadas y media de democracia, la gente sabe cómo y qué vota y es muy difícil discernir porqué votaste cada cosa”, dijo sobre los hechos relevantes de los últimos días.
“El panorama está raro, abierto, complejo, que la expresidenta presente la fórmula 30 días antes de cerrar la lista es raro. Es complejo porque no se sabe qué es lo que va a hacer el radicalismo respecto de Cambiemos”, afirmó Giustiniani.
La causa Vialidad
Sobre el proceso que llevó a Cristina Fernández al banquillo de los acusados, Giustiniani dijo: “conozco a los tres intendentes del Tribunal Oral Federal 2, y puedo decir que garantizan independencia y seriedad, fueron pliegos elevados por el kirchnerismo”.
TDA
Por último, se refirió al vetó parcial que dio el gobierno provincial a la ley de Trastornos con Déficit de Atención con o sin hiperactividad (TDA).
Se trata de la característica que presentan algunos niños y niñas para atender unos minutos y luego desviar esa atención y centrarla en otra cosa.
“Es importante que el veto haya sido sólo en dos artículos, porque estos problemas hay que visibilizarlos. La ley está firme, pero el gobernador vetó la atención del IAPOS”, describió.
En este sentido, Giustiniani mantuvo un encuentro con los padres que militaron la sanción y rescató la tarea de ellos.
“Estas leyes son leyes humanas, son no impulsadas por un legislador o un gabinete de asesores, sino por la necesidad en este caso de los padres, porque la obra social no los reconoce, el estado no conoce el problema y no se hace cargo”, finalizó.