Tal es el título del documental que Juan Solanas presenta en el Festival de Cannes. Allí estará Norma Cuevas, la mamá de Ana María Acevedo, cuyo caso forma parte de la historia que retrata la lucha por la legalización del aborto en nuestro país.
Ana María Acevedo padecía cáncer de mandíbula y estaba embarazada. A la joven se le fue negada la interrupción legal del embarazo en el hospital Iturraspe de nuestra ciudad. Se adujeron razones “religiosas y culturales”. Tampoco se le brindó tratamiento para su enfermedad por su estado de gravidez. Tras cinco meses de gestación, la chica de 20 años fue sometida a una cesárea, nació una niña que a las pocas horas falleció. Ana María entró en coma y murió el 17 de mayo de 2007. Dejó tres hijos que hoy ya son adolescentes.
El testimonio de Norma Cuevas, su madre, forma parte del documental “Que sea ley” dirigido por Juan Solanas que se presenta este sábado en el Festival de Cannes entre las proyecciones especiales. El filme recoge la lucha dada durante el año pasado en nuestro país en torno a la consigna “aborto legal para no morir” que supo llenar calles, convocando multitudes en el Congreso nacional.
Mientras los colectivos feministas aguardan el 28 de mayo, fecha establecida para que el proyecto ingrese nuevamente al Parlamento, este documental se ofrece como la estampa de un momento histórico, así como expone el drama que supone la criminalización del aborto.
La regional local de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, mediante la presencia de Lucila Puyol, estará presenta en la ciudad francesa junto Cuevas. También asistirá un grupo de activistas argentinas y se prevé realizar un pañuelazo junto a otras mujeres del mundo.
En declaraciones a Página/12, el director del filme señaló: “No solo estoy a favor de la legalización del aborto. Me da vergüenza que en la Argentina esté criminalizado. Quería registrar la realidad, pero no bajar línea, por tres razones: soy hombre, vivo afuera del país y si hacés un panfleto, le sacas fuerza. Con solo mostrar la realidad, alcanza”.
Hijo del cineasta y legislador nacional, Juan también manifestó: “Si estás a favor del derecho al aborto y ves la película, vas a reafirmar tu posición. Si sos del Opus Dei, no la vas a ver. En esos ocho meses que filmé, me preguntaban qué película estaba haciendo. Noté muchas caras de incomodidad cuando decía el tema. Era gente de bien, que me decía que el aborto consistía en matar bebés. Y cuando empezaba a hablar con ellos me daba cuenta de que no tenían información. Quiero que la vea ese público, esa zona gris. Para que puedan sentir esa humanidad y entiendan de qué estamos hablando”, definió.