El ícono del rock santafesino está de vuelta. Dice que sus musas siguen siendo las mismas: “Eso es atemporal”. Sobre su voz, afirmó que “es un instrumento que tiene dentro”. Está por cumplir 50 años, hace yoga y deportes.
El próximo 17 de mayo, Gustavo Angelini, un hijo pródigo del rock santafesino, presentará su disco Atávico. Será en el local de República de Siria 3572, de barrio Candioti de la capital provincial, desde las 21.
Pero más allá del evento promocional y cultural, significa que una figura emblemática del rock vernáculo de los ’90 y parte de los 2000 está de nuevo entre nosotros. “Está en mi semilla, creo que Santa Fe es parte de mi vida, soy nativo de aquí, eso no se olvida, es la teta que mamaste, son los primeros paisajes que viste, amo esta ciudad”, dijo Tavo en una entrevista en el programa televisivo Apto para Todo Público.
La vuelta y las sensaciones
“Estoy muy contento de estar en Santa Fe nuevamente, en Tribus, que está muy bien puesto, estoy contento porque vamos a hacer un lindo espectáculo, tenemos allí todas las posibilidades de iluminación y sonido para que salga todo bien, así que estamos preparándonos para que la gente vaya y lo disfrute”, resumió el ex líder de Carneviva sobre sus expectativas del espectáculo.
Consultado acerca de si “encontró” su banda, respondió contundente: “sí, la búsqueda está permanentemente, encontré la banda y también el sonido”.
Al momento de describir parte de lo que habrá arriba del escenario, Tavo dijo: “toco con tres guitarras, eso genera diferentes capas de sonido, se turnan entre los tres y eso genera algo interesante”.
En forma de anhelo, reflexionó que “me encantaría poder tocar más seguido. Tocar rock & roll requiere ciertas cosas, no es sólo moverse con una guitarra acústica ni música de cámara, es producción”.
La música y la tecnología
Consultado acerca de su evaluación del funcionamiento del disco en las plataformas tecnológicas, Angelini dijo que “está funcionando muy bien, estoy súper a favor de que se manejen los medios de esa manera para que se pueda conocer la música”. De todos modos, en un ataque de sinceridad, Tavo dijo: “Me cuesta, me agarra en una edad en la que no tengo tan palpable todos los instrumentos tecnológicos como lo tienen mis hijos, pero trato de agilizar”.
La idiosincrasia de Santa Fe
“El momento para encontrarse con otro amigo siempre está presente, y eso es lo más importante de la vida, cada vez que vengo acá, me voy en bici a Chaco chico, me tomo una cerveza, después me voy al río, me meto en patas, y si está lindo me meto en calzoncillo, me encuentro con un pescador, me pongo a charlar y eso forma parte de mi poesía, para mí eso es importante transmitirlo porque me siento equilibrado y bien con la energía”, narró Angelini.
¿Qué tiene en la cabeza?
Consultado sobre sus musas, Tavo dijo que “sigue pensando en lo mismo, eso no tiene tiempo, cuando uno genera algo artístico se va un poco del tiempo, se hace atemporal, no hay años, no hay nada que nos limite, creo que la hormona más fuerte es la de la etapa de la juventud, necesitás abrir todas las puertas y ventanas para descubrir cosas, en esa etapa descubrís cosas maravillosas y cosas que te destruyen, hoy en día lo que tenés es las ganas de disfrutar de las cosas buenas, sabiendo lo mal que te hacen algunas, entonces estás más pleno, más predispuesto al disfrute”.
Estoy por cumplir 50 años, estoy muy feliz, trato de hacer ejercicios y deportes, hago yoga, está muy conectada la mente con el cuerpo.
– Tenés las voz intacta
– Es un instrumento que está acá adentro, así como a la guitarra tenés que cuidarla de la humedad, cambiarle las cuerdas, y por eso digo que debo trabajar mucho con eso, sobre todo es esta edad en la que no soy un joven como antes, finalizó el cantante.