Carlos Ingino, titular de Figan, repasó el desafío que implicó abrir un nuevo mercado sobre la base de una alternativa a la carne vacuna y emprender la “integración de la cadena de valor, desde la producción primaria hasta los puntos de venta”.
De un tiempo a esta parte y por diversos motivos, la carne de cerdo se ha posicionado como una alternativa alimentaria. En efecto, “se fueron comunicando los beneficios de la carne porcina y todos los prejuicios que había se fueron modificando. Y hoy, los médicos la recomiendan porque es la carne más sana y que tiene muchísimas ventajas”. De esa forma, Carlos Ingino, responsable de Figan (Fideicomiso Ganadero Argentinos), puso sobre relieve el incentivo que obtuvo su negocio.
En diálogo con ABC1 (que se emite este domingo a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela y a las 21 por Somos Rosario), el empresario explicó que “la carne de cerdo tiene los mismos cortes que la carne vacuna”, lo cual implicó una modificación de hábitos en los consumidores a la hora de optar por esta opción.
A propósito, Ingino también dio cuenta de la potencialidad que suponía explotar el rubro de la carnicería y no el de embutidos. “Fuimos innovadores y empezamos a vender esos cortes que nadie los vendía”, precisó y expuso de qué forma su negocio logró crecer al punto de gestar la propia planta frigorífica.
“Hicimos una integración de la cadena de valor, desde la producción primaria hasta poner los puntos de venta con nuestra marca. La idea es seguir creciendo y seguir desarrollando la marca de Figan”, definió Ingino.