La Justicia Federal secuestró bienes de “El Tripa” Celer por haber sido adquiridos con dinero proveniente de actividades ilícitas.
A las 2 de la mañana del 6 de noviembre de 2017, cuatro policías de la provincia ingresaron a un domicilio en Barranquitas de manera irregular e ilegal. En la ocasión buscaban drogas y armas (que no lograron hallar), mientras el morador desconocía los motivos de tal situación.
En ese contexto, arribó al lugar el Comando Radioeléctrico que advirtió que el procedimiento en cuestión estaba siendo llevado a cabo por policías delincuentes. Fueron trasladados a la comisaría sexta, mientras se certificó que se intentó “plantar” un arma blanca al hombre que habitaba en esa vivienda, cosa que no se logró.
Todo esto avanzó en una causa judicial al punto que la Fiscalía solicitó el peritaje del teléfono celular de uno de los integrantes de esta banda policial. Puntualmente, se trataba de Adrián Celer. Lo que se descubrió fue una serie de comunicaciones con un teléfono con característica de Paraguay, lo que permitió saber que este sujeto era el contacto de un narco paraguayo.
A su vez, este hombre del vecino país empleaba a la Policía local para cercenar el avance del negocio de la droga de parte de otros competidores. Dicho de otra manera, la policía debía desterrar la competencia por pedido del paraguayo.
Ante este hallazgo, la investigación pasó a manos de la Justicia Federal. Así se descubrió que Celer contaba en su poder con varios vehículos y tres viviendas. Todos estos bienes fueron secuestrados a raíz de haber sido adquiridos producto de la actividad ilícita. Al mismo tiempo, ayer se produjo la declaración de indagatoria en la Justicia Federal de “El Tripa” Celer, brindando nombres y apellidos de jefes. Y allí se abre otra historia.
“Tripa” Celer, el policía que era la pata local de una banda narco paraguaya