La baja de la producción se sostiene por noveno mes consecutivo. El uso de la capacidad instalada se redujo a 52,9%.
Acorde al último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la producción de las pymes industriales cayó 8,8% en enero frente a igual mes del año pasado y 4,7% cuando si se la compara con diciembre (sin desestacionalizar).
Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de la entidad entre 300 industrias pymes del país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) registró un valor de 78,2 puntos en el mes, un nivel 18% inferior que el alcanzado, por ejemplo, en enero de 2012.
En la comparación contra enero de 2018, el declive se acentúa porque se compara contra un mes donde la actividad había crecido 3,4%, arrancando aquel año con buenas perspectivas.
Las bajas más acentuadas en la comparación anual se dieron en Material de transporte (-17,7%), Productos de madera y muebles (-16,5%), Calzado y marroquinería (-15,5%), Productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas varias (-14%), Productos minerales no metálicos (-13,3%), Productos de caucho y plástico (-10,6%), Productos de metal, maquinaria y equipo (-8,9%), Productos textiles y prendas de vestir (-8,4%), Productos químicos (-6,0%), Papel, cartón, edición e impresión (-5,9%), y Alimentos y Bebidas (-1,2).
En enero el 57% de las industrias consultadas finalizaron con descensos en la producción anual (53,2% en diciembre y 50,6% en noviembre), el 27,5% tuvo aumentos (39,3% en diciembre y 41,2% en noviembre) y 15,5% se mantuvo sin cambios. Son muy pocas las industrias que progresan.
Bajó la cantidad de industrias con rentabilidad: 30,6% frente al 33,5% de diciembre. En cambio, 31% tuvo rentabilidad negativa y 38% nula. Muchos empresarios continuaron liquidando stocks por debajo del precio de equilibrio para generar liquidez. Los compromisos financieros e impositivos son uno de los principales obstáculos que enfrenta el empresario, con presiones constantes para cumplir con sus pasivos sin posibilidad de hacerlo con el flujo de ingresos que está generando el negocio.
Con relación a las expectativas, solo el 25% de las empresas cree que la producción de su firma aumentará en los próximos seis meses, en función de cómo vienen los pedidos y el mercado.
En cuanto al dólar –una variable sensible para el productor–, las expectativas se mantuvieron estables: el promedio de los industriales espera que se ubique en $ 49,8 a fin de año.
Por último, el uso de la capacidad instalada en las pymes bajó fuerte en enero, a 52,9% desde el 58,7% en diciembre, reflejo del parate generalizado en la actividad. “El consumo no repunta, y muchas empresas que podrían salir a buscar mercados, no tienen resto para asumir el costo de ese proceso, que además, es lento”, resalta el informe de Came.